Jueves 2 de agosto de 2018

Debate sobre las graduaciones en el sistema universitario

“Sólo dos de cada diez alumnos se reciben a tiempo en las universidades del Conurbano” se titula una nota del diario Clarín publicada el 30 de julio de 2018. El artículo se basa un trabajo del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano, dirigido por Alieto Guadagni. Según el matutino, el informe fue realizado “con los últimos datos oficiales” y tuvo por objetivo “medir la ‘eficacia en la graduación universitaria’”, en base a una comparación de los graduados en 2016 con respecto a los alumnos ingresantes en 2011.

A raíz de la publicación, el secretario académico de la Universidad Nacional de General Sarmiento Oscar Graizer instó a dar una “discusión más amplia” respecto a “cómo se calculan los cohortes y los egresos” y “cómo se construye estadística”.

“Nos debemos un procesamiento de algunos datos del sistema universitario público” y “de la disponibilidad de los datos”, reflexionó y contó que con la rectora Gabriela Diker están dando una “discusión muy fuerte” en el Consejo Interuniversitario Nacional  (CIN) y en el Ministerio de Educación “acerca de cómo se procesa y se construye la estadística del sistema, a quién se considera ingresante, en qué momento”, entre otras cuestiones. También indicó que el tema está atravesado por la discusión actual sobre la “calidad” de la educación.

Según Clarín, el informe,  indica que salvo las universidades de La Matanza, Lomas de Zamora y San Martín, “el resto” –entre las que está la UNGS- “ tienen índices de graduación por debajo del promedio nacional (que es 27,40%)”.

Entrevistado en FM La Uni 91.7, Graizer planteó que le genera interrogantes la obtención de los datos por parte del CEA, ya que “no es una información de público acceso” y consideró que estos números ponen sobre la mesa la cuestión de la falta de “disponibilidad de datos serios para presentar”.

Sobre la complejidad del tema, explicó: “Sabemos que en la UNGS, al igual que en otras universidades públicas, el estudiantado joven, sobre todo, se inscribe en más de una institución superior y el período de definición de la propia carrera y del recorrido a hacer lleva más tiempo que en la estructura o imagen tradicional que tenemos de los sectores medios en la década del 60”. Y completó: “Hoy el recorrido de los jóvenes es diferente, por género, por grupo etario, por las experiencias vitales que hayan tenido”.

Además de estas consideraciones, el secretario académico dejó en claro que el artículo periodístico “hay que leerlo y escucharlo como parte de una discursividad política”, de los “discursos de la selectividad” y enmarcarlo dentro del “ataque” desde los medios de comunicación hacia las universidades y la educación pública en general.

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