“Utopías recienvenidas”: concurso de ensayos breves destinado a jóvenes bonaerenses
Desde el Instituto del Desarrollo Humano (IDH) de la UNGS convocan a jóvenes de la Provincia de Buenos Aires a participar del Concurso de Ensayos Breves “Utopías recienvenidas”.
La convocatoria está abierta a jóvenes de entre 16 y 25 años, quienes hasta el 30 de septiembre pueden enviar escritos de entre cinco y diez páginas presentando el tipo de sociedad, de país, de mundo, en el que imaginan que podrían verse realizadas sus expectativas de una vida colectiva más feliz.
Los trabajos serán evaluados por un jurado integrado por Ricardo Aronskind (presidente), Gabriela Diker, Andrés Kozel, María Pia López, Mariela Panozzo, Damián Fernández Courel, Ana Gracia Toscano, Gustavo Ruggiero, Leonardo Eiff, José Fraguas y Nuria Yabkowski.
El IDH premiará a los tres escritos que el jurado considere mejores y publicará en un libro colectivo, a través del sello editorial de la UNGS, los primeros diez.
Los trabajos deberán tener entre 3 mil y 5 mil palabras y deberán ser enviados a la siguiente dirección: concursoensayosidh@campus.ungs.edu.ar, indicando datos personales del autor o de la autora (nombre y apellido, DNI, domicilio, localidad).
Fundamentación
Vivimos en medio de un bombardeo de imágenes y representaciones sobre el futuro de la humanidad en las que domina una apabullante sensación de desolación y de desastre. La vieja idea de utopía parece haber dejado su lugar a mil formas de dis-topías en las que nuestras vidas semejan las de marionetas más o menos dóciles a fuerzas tan incomprensibles como imposibles de enfrentar. Un conocido pensador ha sentenciado, no sin razón, que se ha vuelto más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del modo actual, notoriamente injusto, en que el mismo se organiza.
Priman el pesimismo, la búsqueda de improbables salvaciones individuales o la formación de volátiles identidades “virtuales”. Por supuesto, la angustia que eso nos produce es la contracara de la mezquina satisfacción con el actual y el previsiblemente futuro estado de las cosas de los dueños de la riqueza y el poder. Para ellos sí este futuro que nos imaginamos negro resulta una utopía. Una utopía de patas cortas, una utopía que tiene algo de insensatez y de locura. Y ciertamente: una utopía que no nos contiene ni nos satisface, que no es la nuestra, que nos resulta ajena.
¿Es posible, nos preguntamos, imaginar un futuro, o unos futuros mejores, felices, no para unos pocos, sino para todes? ¿Qué imágenes de futuro palpitan en la imaginación, en las experiencias y en los conocimientos de quienes que van a habitar ese mundo por venir? ¿Qué futuro desean para sí y para el conjunto, les jóvenes de nuestro país? Queremos, y creemos que es imprescindible, conocer y poner a circular las ideas de nuestros y nuestras jóvenes para pensar un futuro mejor, un futuro deseable, más allá del que de a ratos parece imponérsenos como una fatalidad, como una pura repetición de lo peor del presente que tenemos. Cuáles son las utopías, o trazos, o anuncios utópicos, que movilizan sus deseos. Y nos gustaría conocer esas ideas, y empezar a pensar, en base a ellas, los caminos para construir, colectivamente, ese futuro.
