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Cambiar a una alimentación a base de plantas podría evitar el colapso climático

Según un nuevo informe, un cambio global a una alimentan exclusiva en vegetales y granos sería esencial para proteger los hábitats de la vida silvestre y evitar la pérdida de numerosas especies que actualmente se enfrentan a la extinción a causa de los desmontes para la extensión de la actividad ganadera.

El estudio, realizado por investigadores del grupo Chatham House del Reino Unido, con el apoyo del Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (ONU), señala que la carrera por bajar los precios aumenta el desperdicio de alimentos, degrada los suelos y los ecosistemas, haciendo que la tierra disponible sea menos productiva.

A su vez, el último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) detalla la necesidad urgente de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero producidos principalmente por el uso de combustibles fósiles, reducir la producción de metano y CO2, mitigar los impactos de la actividad ganadera y como uno de los puntos centrales mutar a una producción de alimentos con bajo impacto para el planeta.

Si hablamos del último punto, la industria ganadera, por su parte, es de las actividades más contaminantes ya que contribuye a grandes niveles de deforestación principalmente para la utilización de los suelos para el cultivo de granos posteriormente utilizados como engorde de animales para consumo. Es decir, más animales significa más desmontes. Más Desmontes menos árboles. Menos árboles es menos oxígeno. Menos oxigeno es más Dióxido de carbono que se libera en la atmosfera.

El cultivo de vegetales, semillas, cereales y frutas para consumo humano y no para animales, utilizaría la tierra y otros recursos escasos de manera más eficiente que podrían reducir las emisiones de CO2 entre un 40% y un 70% para 2050 y evitar que la temperatura de la atmosfera supere los 2° grados y evitar la extinción de muchas especies que no podrían adaptarse a las nuevas condiciones naturales.

A pesar de los argumentos de los beneficios para la salud y el planeta, hacer una transición a dietas ricas en plantas y convencer a la población mundial de que abandone su consumo de carne no será una tarea fácil. Alrededor de 80 mil millones de animales mueren para el consumo humano cada año, según muestran las cifras de la ONU.

Según la Unión Vegana Argentina, en nuestro país se registró durante el año 2020 un aumento del 30% de la comunidad vegana-vegetariana sumando alrededor de cinco millones de personas, equivalente a un 12% de la población.

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