Novedades

Novedades

Novedades

Jueves 24 de noviembre de 2016

“Hoy, se implementa un programa neoliberal que pone en riesgo a las universidades nacionales”

El diputado nacional del FpV Axel Kicillof visitó la UNGS, en el marco del Congreso de Economía Política. Opinó sobre el presupuesto para las universidades, el impuesto a las ganancias, el endeudamiento y los intentos de rediscutir los convenios de trabajo.

El diputado Nacional del Frente para la Victoria (FpV) Axel Kicillof visitó la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), en el marco del Congreso de Economía Política organizado por la Licenciatura en Economía Política del Instituto de la Industria (IDEI-UNGS) y del Grupo de Economía Política para la Argentina (EPPA), que tuvo lugar el miércoles 23 y jueves 24 de noviembre en el campus.

En diálogo con Prensa de la UNGS, el ex ministro de Economía manifestó su preocupación sobre distintos temas vinculados a la actualidad nacional, como el polémico proyecto de Presupuesto 2017 que en forma “inédita” propone otorgar un incremento de recursos a solo 21 de las 56 universidades que forman parte del sistema; la “traición a la promesa” por parte del Gobierno Nacional respecto al impuesto a las ganancias; el “espanto” y la recaída en el “neoliberalismo” que significa que el presidente Mauricio Macri llame a rediscutir los convenios colectivos de trabajo; y el crecimiento de la deuda externa que, para el diputado, se va a “triplicar en dos años”. Kicillof se refirió también a la responsabilidad de la oposición en estos temas y la hipocresía de ciertos sectores que “ladran de un lado pero después es todo caricias en el Congreso”.

En tanto, ante el auditorio, el diputado planteó que sería interesante un análisis comparativo entre el programa económico de Macri, el de la última dictadura militar y el de la presidencia de Carlos Menem. Y remarcó que desde diciembre de 2015, el FPV viene diciendo lo que ahora dice el dirigente del Frente Renovador Roberto Lavagna, quien en declaraciones recientes comparó al actual Gobierno con la Dictadura de 1976.

Para Kicillof, el programa del gobierno actual es “malo por neoliberal” pero también porque está “mal aplicado”. Auguró, además, que con el despliegue del programa neoliberal, como ya se está viendo con los ajustes en Ciencia y Técnica, todas las universidades nacionales “están en riesgo”.

¿En qué argumentos cree que se fundamenta la decisión de la Comisión de Presupuesto en Diputados de aprobar un presupuesto que otorga financiamiento a 21 universidades y no al conjunto del sistema universitario?
Es arbitrariedad pura. Desde nuestro bloque, planteamos que después de tantos años de quejarse de la forma de distribución han hecho algo que no pasó nunca, que es discriminar a determinadas universidades y aplicar criterios que son absolutamente discrecionales, arbitrarios y que levantan todo tipo de sospecha. Obviamente esto tiene que ver con acuerdos, no son necesidades que están plasmadas, no se aplicó un criterio general. Lo que nosotros reclamábamos era que a las restantes universidades y a esta también, se les aplicara el criterio del CIN o, por lo menos, el criterio de las planillas normales. Es decir, que se aplique un criterio de distribución que tenga que ver con algún factor objetivo y que se valore especialmente a las universidades nuevas, algunas con temas edilicios, como acá, que hay obras todavía. La idea me parece que se deriva de lo que decía Macri en campaña, cuando prometió no tocar los recursos de las universidades. Decía “¿para qué abrieron tantas universidades en el Conurbano?”. Bueno, es evidente que raramente Macri ha pisado la universidad pública y que desconoce el criterio federal de la universidad pública y el criterio que antiguamente se llamaba “extensión” y que durante los últimos años se llamó “devolverle un derecho a quien quiere estudiar en la universidad y la puede tener cerca del lugar donde vive”.

Recientemente el Gobierno Nacional presentó un proyecto para modificar el impuesto a las ganancias.
Es un caso claro de lo que venimos señalando respecto a la orientación del gobierno de Macri. Hay un spot que salió pocos días antes de la elección, en el que Macri dice que ningún trabajador va a pagar Ganancias si él es presidente. Supongo que algunas personas traicionadas en su buena fe lo votaron por eso. La estrategia era esa: buscar demandas puntuales de determinados sectores y tratar de ser muy determinantes atendiéndolas como para torcer una voluntad de voto. Evidentemente, fue efectivo ese método y hoy vemos lo que pasa, la traición a la promesa, a la palabra dada, obviamente la mentira, la mentira tremenda. Cuando asume, Macri establece una modificación del impuesto a las ganancias, lo que causa este efecto: cuando termina el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner 1.100.000 personas pagaban impuesto a las ganancias y hoy son casi 2.000.000. O sea que se ha duplicado prácticamente la base de los que pagan impuesto a las ganancias y con esta ley que han presentado, evidentemente, la cosa va a seguir así. Macri prometió que nadie iba a pagar y cada vez pagan más.

Sobre el proyecto que presentó del Frente Renovador, ¿cuál es la postura del FpV al respecto?
Fue una enorme sorpresa. Massa no presentó ningún proyecto, hizo una conferencia de prensa, que es algo muy distinto. Me parece que es otro de los tantos puntos donde el Frente Renovador trata de plantarse en una vereda opositora. Yo creo en la evolución de esto, porque tampoco me extrañaría que llegaran a un acuerdo, que tampoco sea muy favorable para los trabajadores. No lo diría sino fuera que el Frente Renovador acompañó el pago de los fondos buitres, la ley de asociación público-privada para privatizar la obra pública en Argentina, el presupuesto nacional que nos va a endeudar de nuevo. A veces es muy distinto lo que pasa en un canal de televisión y en una conferencia de prensa de lo que terminan haciendo en el Congreso y nos enteramos que después tienen cargos, participaciones en diferentes lugares del Estado, en la provincia de Buenos Aires. Entonces yo creo que en este momento, ya habiendo pasado un año, con más de un centenar de miles de desempleados del sector formal y con la economía cayendo en picada, es hora que el Frente Renovador y las demás expresiones que hablaban mucho de la gobernabilidad, de no votarle en contra a Macri, se den cuenta lo que han hecho al votarle a favor de determinadas leyes. Nosotros siempre hemos creído que el impuesto a las ganancias es un impuesto muy progresivo porque le cobra al trabajador que más gana. Con nosotros esto llegó a abarcar al 10% que más gana. Nos parece justo, después se puede discutir, estamos dispuestos a discutir de nuevo el mínimo no imponible pero eso en el marco de otro modelo. Estamos más preocupados que nunca. Cobrarle un impuesto a la clase trabajadora cuando encontramos que el empleo baja y el salario baja es otro mundo.

También desde el Gobierno Nacional llamaron a rediscutir los convenios colectivos de trabajo.
Sí, eso ya es un espanto que no lo podemos atribuir de ninguna manera a errores, a falta de libreto. Todos sabemos que el presidente actúa guionado, que cuando habla tiene escrito qué decir y a veces se lo acuerda bien y a veces se lo acuerda mal. Pero a veces no tiene guion y habla y dice lo que piensa. Es lo que va a decir ordenado por quienes deciden, que tampoco sabemos estrictamente si es el propio presidente Macri. Como sabemos lo ha votado el 51% y tiene que gobernar para el grueso del conjunto de los argentinos. Venir a decir que va a sacar las leyes laborales, ya no es que nos hace acordar a los peores tiempos de neoliberalismo, son los peores tiempos del neoliberalismo.

¿Qué opina sobre el crecimiento de las cifras de endeudamiento?
Es muy preocupante. Todos sabemos que el problema de Argentina históricamente ha sido la deuda externa, que es la deuda en dólares y con el sector privado. La deuda externa con privados era 43 mil millones de dólares cuando terminó el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, durante este año con privados en dólares tomaron 40 mil millones en lo que va del año, o sea, la duplicaron en 11 meses y el año que viene el presupuesto nacional habla de 44 mil millones de dólares nuevos. O sea, la van a triplicar en dos años. Esto da alguna medida del grado de desenfreno y de borrachera que han tomado con la deuda externa. Borrachera porque en el momento puede ser muy gracioso, como parece ser para los representantes del Ministerio y la gente de Finanzas, que antes trabajaba en los bancos y que hoy le prestan a la Argentina haciendo estos negocios. Pero todos saben cómo termina eso. Estamos con mucha preocupación también con los falsos opositores que ladran de un lado pero después todo caricias en el Congreso y votan un presupuesto con un endeudamiento muy alto. Creo que hay responsabilidad ahí también.

¿Entiende que con esos recursos se están haciendo inversiones productivas?
La lluvia de dólares no tuvo que ver con la lluvia de inversión. También se observa el aumento preocupante de la fuga de capitales y de las importaciones, que está requiriendo divisas. Además, hay un incremento de los gastos de los sectores más encumbrados de la sociedad en términos de ingreso, que también tienen un porcentaje en dólares mayor que el gasto del grueso de nuestra población, porque obviamente viajan al exterior, compran enormes camionetas, autos, relojes, computadoras. Todo esto está insumiendo también divisas que vienen como deuda externa. Así que estamos pagando la fiesta de pocos, la fuga de capitales y la remisión de utilidades de las grandes multinacionales. La verdad que la descripción es espantosa al igual que la realidad.

Seguinos en