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Viernes 8 de mayo de 2020

Ser y hacer Biblioteca en tiempos de pandemia

La Unidad de Biblioteca y Documentación de la Universidad ha debido adaptar sus modos de funcionamiento para hacer frente a los desafíos que plantea el contexto de la pandemia sin abandonar su fuerte compromiso con el sostenimiento de la actividad académica de la Universidad y con las instituciones de su territorio.

La Biblioteca de la UNGS es una pieza clave de su densa vida institucional, educativa, investigativa, de promoción de la cultura y de articulación social, y una pieza de la que toda la comunidad universitaria está especialmente orgullosa. Por un lado, por el modo en el que viene llevando adelante su función específica en relación con los integrantes de esa comunidad, cooperando con sus investigadores y articulando sus esfuerzos con los y las responsables, docentes y estudiantes de los tres niveles educativos que ofrece la institución, que son el inicial, el de la escuela secundaria y los tres sub-niveles superiores de sus pregrados, grados y posgrados. Por otro lado, por la sensibilidad y el compromiso con el que la Biblioteca de la UNGS viene cumpliendo con su responsabilidad como biblioteca circulante, encargada de garantizar relaciones horizontales con las distintas bibliotecas e instituciones culturales y educativas con las que interactúa sobre la base de un lazo de confianza y de reciprocidad.

Sobre este último rasgo, la directora de la Unidad de Biblioteca y Documentación (UByD) de la Universidad, María Eugenia Leiva, recuerda afectuosamente “lo que nos preguntaba el ex rector José Luis Coraggio: ¿Dónde debe estar nuestra Biblioteca? ¿En un lugar adonde deben llegar los que puedan, o allí donde está la gente, y donde nosotros tenemos el compromiso de llegar? Aprendimos que nos tocaba salir a caminar los barrios, a visitar nuestras bibliotecas, a escucharlas, a llevar los libros a lugares donde los libros no van. Y las bibliotecas soñamos juntas en esa construcción, porque era necesario pensarse en sociedad. Las bibliotecas del noroeste del conurbano vuelven a pensar en sus acciones, se potencian y se redefinen en esta construcción colectiva”. Una construcción colectiva que entre otras cosas se expresa año a año en la realización del Encuentro de Bibliotecas del Noroeste del Conurbano Bonaerense, que desde hace ya casi dos décadas reúne a cientos de bibliotecarios y bibliotecarias de la región en las instalaciones de la Universidad

La crisis sanitaria que atravesamos llevó este año, naturalmente, a la necesidad de cambiar algunos planes en la propuesta de servicios de la Biblioteca. Fue necesario, dice Leiva, “repensar las capacidades reales con las que contábamos y redefinir qué servicios eran esenciales. Con el grupo de colaboradores que a comienzos de marzo pudo venir a la Biblioteca definimos un esquema bajo tres conceptos: la responsabilidad ante la función que tiene la biblioteca y que da sentido a su existencia, la solidaridad con los compañeros que tenían alguna dificultad en las nuevas condiciones de trabajo que se implementaron y la honestidad ante la situación que a cada compañero, a cada trabajador o trabajadora, se le presentaba. En las siguientes semanas se redefinieron las tareas de la mayoría de los integrantes de la biblioteca con el doble objetivo de poder acompañar la continuidad de las actividades de docencia y de investigación en la Universidad y de estar atentos a las necesidades de la bibliotecas de la zona y a trabajar junto con ellas”.

Como biblioteca universitaria, hoy la UByD está enfocada a la obtención de recursos digitales para los estudiantes, docentes e investigadores. “Me animo a decir que nos convertimos en ‘descubridores’, como se les llama hoy en informática a los buscadores de múltiples plataformas”, dice la directora de la Biblioteca, quien subraya la importancia de la colaboración de los equipos de Sistemas de la Universidad y destaca la importancia de haber podido mejorar los accesos a la Biblioteca Electrónica del Ministerio de Ciencia y Tecnología y de haber podido habilitar una franja horaria con un canal de comunicación on line vía Hangouts para la búsqueda de información y la atención de consultas sobre acceso a distintas plataformas. “Las capacitaciones que se realizaban en la biblioteca para el desarrollo de habilidades informacionales fueron encontrando un lugar en el espacio virtual”, observa Leiva. Parte del equipo se dedica a buscar material en la plataforma E-Libro y a contrastarlo con los programas de materias, “para adelantarnos a la demanda de bibliografía”. Por supuesto, la comunicación tomó un rol preponderante, y en ese sentido se fortalecieron la participación de la Biblioteca en redes sociales, los mails institucionales y la comunicación más informal que, dice Leiva, “nos permite acceder a redes de estudiantes que gentilmente se suman a difundir entre sus compañeros los recursos que vamos ofreciendo. Parte de nuestro equipo está haciendo cursos acelerados para mejorar sus habilidades técnicas en estos campos.”

Como biblioteca comunitaria, la UByD se mantiene en comunicación con los responsables de las otras bibliotecas de la región. La emergencia llevó a los integrantes del equipo de la Biblioteca de la UNGS a tener que volver a preguntarse qué significaba, qué significa, ser una biblioteca “circulante”. Dice Leiva: “cómo salíamos a entregar materiales, cómo llegábamos a una comunidad en la que las situaciones, por ejemplo, de conectividad, son muy diversas”. Junto al equipo de directores de las bibliotecas de la Red de Universidades Nacionales del Conurbano Bonaerense, RUNCOB, se diseñó un nuevo servicio que permite compartir recursos y mejorar y potenciar los servicios que esas bibliotecas brindan. También se han fortalecido, a través de los mecanismos que permite la virtualidad, los lazos con las bibliotecas públicas y populares de la región. Dado que todas esas actividades requieren formaciones específicas, la Biblioteca propuso instancias de capacitación para su propio personal dentro de los horarios de la jornada de teletrabajo.

Se trata, de este modo, de poder seguir siendo fieles a un modo de pensarse el territorio y la inscripción de la Universidad en él que está en la base del ideario de la UNGS. Las necesidades, subraya en ese sentido Leiva, “deben pensarse como carencias pero también como potencia, y hacerlo así nos hace tomar conciencia de hasta qué punto nuestra biblioteca puede presentarse como un factor de desarrollo”. Leiva recuerda las palabras de Noé Jitrik en la apertura de una de las últimas ediciones del Encuentro de Bibliotecas. Y en esta instancia es posible traer las palabras de Noé Jitrik en la apertura de una de las últimas ediciones del Encuentro de Bibliotecas de la UNGS: “Borges pensaba la biblioteca como eternidad, como lo que puede ser eterno. Es lo más parecido a una idea de eternidad: la idea de lo que puede durar más allá de nosotros mismos. Esa potencia de eternidad nos conmueve y nos transforma. Queremos que nuestra comunidad pueda vivir esa experiencia, y nuestro compromiso es el de acompañarla para eso, incluso y sobre todo en esta hora tan difícil”, concluye la directora de la Biblioteca de la UNGS.

* El artículo fue publicado en la revista Noticias UNGS, edición especial mayo de 2020.

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