Martes 22 de agosto de 2023
Un día para visibilizar y fomentar la participación de niñas, mujeres y diversidades en la ciencia
En el Día de las Niñas, Mujeres y Diversidades en la Ciencia, que se celebra en la Provincia de Buenos Aires cada 11 de agosto, el Museo Imaginario de Ciencia, Tecnología y Sociedad de la UNGS organizó la Mateada Científica "Mujeres en ciencia. Entre el piso pegajoso y el techo de cristal”, que estuvo a cargo de la matemática Carolina Mosquera.
La charla, que reunió a más de 60 asistentes, se centró en las distintas barreras laborales y personales que las mujeres enfrentan a lo largo de su carrera profesional, así como a las raíces históricas y discursivas que generan menos participación femenina en el ámbito de la matemática. “El primer paso para combatir obstáculos como el ‘techo de cristal’, el ‘techo de cemento’, el ‘piso pegajoso’, el ‘laberinto’ y el ‘síndrome del impostor’ es visibilizarlos”, enfatizó Mosquera y agregó: “Muchas de estas barreras, que no se veían antes, pasan a ser omnipresentes en nuestro ámbito académico y laboral desde el momento en que las logramos ver por primera vez. Es importante que todxs seamos conscientes de que esas barreras existen, no sólo las mujeres”.
Integrante de la Comisión de Género de la Unión Matemática Argentina, Mosquera se refirió al llamado techo de cristal, conjunto de obstáculos invisibles que muchas mujeres enfrentan cuando buscan ascender en sus carreras profesionales, a los sesgos y prejuicios natos que se arrastran de generación en generación (tanto en hombres como en mujeres), y también al “piso pegajoso”: “Las mujeres no sólo tienen problemas para ascender en sus carreras, sino que también suelen quedarse estancadas en empleos de peor calidad”, entre otros factores por “la pérdida de equilibrio entre la vida profesional y personal” y “la doble jornada, la jornada laboral y la jornada familiar o doméstica”.
Durante la charla, Mosquera mostró los resultados encuestas para evaluar los conocimientos de estudiantes primarios y secundarios en distintas materias, entre ellas las ellas las Pruebas Aprender, las Pruebas PISA, y también de investigaciones que analizan cómo se vinculan las niñas y los niños de entre 6 y 10 años con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y la matemáticas. Además abordó ciertos prejuicios como que entre las niñas y adolescentes hay “menos perseverancia, menos motivación para aprender matemática, menos confianza en sus habilidades”. “Es muy importante focalizar en cuáles son los motivos para tratar de abordarlos. Si queremos un mundo más equitativo, debemos saber cuándo nacen estos prejuicios”, expresó.
“Hay estudios que muestran que dentro del aula junto con el resto de lxs compañerxs, las niñas tienen un peor rendimiento a la hora de resolver un ejercicio de matemáticas que si lo hacen solas, en una habitación sin gente. Esto es una muestra de que el entorno y las opiniones (reales o supuestas) que tengan lxs pares y/o lxs docentes sobre las capacidades de las niñas al ejercitarse en ciencias influyen de manera negativa sobre ellas”, comentó Mosquera.
- ¿Por qué crees que ante la elección de una carrera las mujeres se inclinan para las áreas de las ciencias de la salud mientras que los varones hacia la informática o la ingeniería?
- Creo que se debe a estereotipos innatos y hasta inconscientes que se transmiten de generación en generación. Predomina la idea (errónea) de que las mujeres somos mejores para las tareas de cuidado o para las profesiones "más humanas", como las relacionadas a las ciencias de la salud. En cambio las ciencias más duras requieren más perseverancia e inteligencia y son más desafiantes, entonces son para los hombres.
- ¿Qué se puede hacer para revertir está situación?
- Es fundamental incorporar una perspectiva de género en el dictado de todas las asignaturas desde la educación primaria y secundaria y en especial en las materias relacionadas con ciencia y tecnología. Una de las herramientas podría ser mostrar desde el colegio que también hay mujeres haciendo ciencia, y romper un poco con el esquema de que todos los resultados o teoremas importantes en matemática o en ciencias en general llevan nombre de hombres. Para mí tener modelos de mujeres y diversidades haciendo ciencia puede ayudar o influir en que no sólo los niños sean los que decidan estudiar cuando sean más grandes este tipo de carreras.
Estereotipos en la ciencia
Otra de las iniciativas del Museo Imaginario en el marco del Día Bonaerense de las Niñas, Mujeres y Diversidades en la Ciencia fue la publicación en redes sociales de historias de personas que se dedican a la ciencia y la tecnología
“Si queremos que las niñas y las infancias diversas se vean haciendo ciencia tenemos que mostrarles historias de personas con las que se identifiquen, por ello es importante que tengan referentes de mujeres cis y de la comunidad LGTBQI+ que colaboren a desnaturalizar la idea de que la ciencia es algo que sólo hacen los hombres”, explicó Marisol Montino, profesora de física e investigadora y docente del Instituto de Ciencias de la UNGS, en el primer posteo de una serie muestra en realidad cómo son las personas que se dedican a la ciencia.
“Estas son iniciativas inspiradoras que persiguen el objetivo de acercar la ciencia a las infancias y juventudes y fomentar en ellas el interés por la investigación científica a la vez que promover un espíritu crítico”, explicó Gladys Antúnez, coordinadora del Museo Imaginario.
Toda las historias se pueden ver en el perfil de Instragram de Imaginario @imaginarioungs.
Por Comunicación y Prensa UNGS
