Autor: López Casanova, Martina; Diego, José Luis de, dir. Universidad Nacional de General Sarmiento (Los Polvorines). Instituto de Desarrollo Económico y Social (Buenos Aires)

Resumen: Crítica, ensayo e intelectuales constituyen instancias ligadas en prácticas y procesos culturales concretos, pero no siempre aparecen relacionadas entre sí en la bibliografía que las aborda desde distintas áreas del saber (lingüística, crítica, historia de las ideas, etc.). En nuestro caso las consideramos dimensiones complementarias en el estudio de la crítica literaria ensayística local y del intelectual crítico entendido como rol discursivo, en el período comprendido entre 1970 y 2008. Definimos el problema de investigación articulando dos planteos del campo: i) el señalamiento de lo que sería la desaparición de la especificidad de la crítica literaria bajo el dominio de los estudios culturales y la necesidad de redefinirla (Sarlo 2003a); ii) la descripción de su proceso histórico como un pasaje desde la crítica literaria a la crítica cultural de la literatura y de allí hacia una crítica literaria de la cultura (Dalmaroni, 2000a). En relación con esto, la cuestión de la especificidad puede pensarse como tema de contrapuntos situados y como herramienta en la definición de perspectivas y en la consecuente pugna por su hegemonía. En este marco, identificamos en el pasaje mencionado algunas variaciones de un tipo de subjetividad discursiva asociada al rol comunicativo del intelectual crítico y, por ende, a la cuestión de la perspectiva. Las hipótesis generales son las siguientes (indicamos los autores a quienes corresponden las categorías utilizadas): i) la perspectiva literaria es un rasgo del estilo ensayístico (Bajtin, 1998 [1952-3]) y de un correlativo modo de interpretar/leer, sostenidos ambos como valores del campo (Bourdieu, 2008 [1984], 1995 [1992]); ii) esa perspectiva literaria se define en relación con, al menos, dos tradiciones discursivas: una, propia de la teoría y la crítica literaria, construida en la apropiación de distintas concepciones de escritura crítica que trasvasan lo nacional; otra, que articula las formas ensayísticas del soliloquio, diálogo y conjetura con las del ensayo de interpretación de lo nacional (Rosa, 2003b); iii) las tensiones condensadas en los ensayos críticos (Angenot, 1982; Weinberg, 2004b, 2007) expresan y construyen tensiones de una subjetividad discursiva, correspondientes a los modos en que los intelectuales entienden su rol comunicativo y a los contextos en los que enmarcan su actividad en las distintas etapas del período estudiado (Altamirano, 2013 [2006]). Teniendo en cuenta factores exógenos y endógenos planteamos puntos de inflexión (Jitrik, 1999) respecto del período establecido en relación con el pasaje de la crítica, y analizamos: i) estrategias de los actores en el campo, principalmente pensados en torno a revistas literarias o culturales, y eventos que permitieran considerarlos en una dinámica colectiva, y ii) estrategias de escritura crítica ensayística y modos críticos de leer distintos objetos literarios, culturales y políticos, pero, sobre todo, modos en los que la crítica se lee a sí misma. Identificamos qué tradiciones se seleccionan (Williams, 1976 y 1977), particularmente, qué tradiciones discursivas (Oesterreicher, 2000, 2001a, 2002; Kabatek, 2003 y 2004) se actualizan cada vez, cómo y con qué fines. Rastrear presencia, construcción y función de tradiciones del discurso implica el trabajo sobre los textos a través de la metodología del análisis de corpus (López Casanova, 2011, 2013), que integra lectura de elementos formales y particularidades de distintos contextos (Altamirano, 2013 [2006]; Skinner, 2007 [2002]) sin caer en la ilusión del reflejo: partimos, en cambio, de nociones como configuración (Bourdieu, 1995 [1992]) y estructura de sentimiento (Williams; 1997 [1977]). El análisis exhibe rasgos históricos de la crítica interactuando con una historia más amplia en términos culturales y políticos. Conforman los corpus: ensayos publicados en revistas literarias y culturales (Crisis, Los Libros, Literal, Babel, Punto de Vista, El Ojo Mocho, etc.), prólogos, reseñas, notas editoriales, comunicaciones presentadas a eventos más o menos especializados del campo, y ensayos con formato libro. Establecimos 1970 como inicio del período teniendo en cuenta la relación entre práctica política y práctica crítica, sobre todo en su orientación metacrítica (Terán, 1991; de Diego, 2003 [2001]; Panesi, 2004 [2001]; Sarlo 2003b), como rasgo distintivo de la “nueva crítica”, cuyo exponente destacado es Los Libros (1969-1976) (de Diego, 2003 [2001]; Panesi, 2004 [2001]; Peller, 2007, 2008). Con respecto a la fecha final del período, tomamos 2008 considerando el año de cierre de Punto de Vista, revista que, en varios sentidos, concretó el proyecto inicial de Los Libros y lo recondujo a un segundo momento de modernización crítica con vasta influencia en los años posteriores (de Diego, 2003 [2001]: 142; Patiño, 2008). Cabe aclarar que no estudiamos intelectuales o revistas como objetos particulares, sino algunas operaciones que revelan distintas construcciones del intelectual como determinado tipo de subjetividad discursiva ensayística, y sus perfiles en relación con pugnas de perspectivas críticas. Con estos fines decidimos que las etapas de Punto de Vista (Patiño, 1997, 1998, 2008; Pagni, 1993 y 1996; Vulcano 1999; de Diego, 2003 [2001]) articulen metodológicamente nuestro trabajo; en los correspondientes capítulos reconsideramos la delimitación de cada etapa. La tesis se organiza en cinco capítulos. En el primero definimos el problema de investigación en relación con discusiones del campo sobre la cuestión de la especificidad crítica y proponemos consecuentemente un encuadre propio que entrecruza las categorías mencionadas (ensayo, crítica, intelectuales, y otras). Desde el segundo capítulo al último distribuimos diacrónicamente los materiales de análisis: primeros años setenta (Capítulo II); 1974-1982 (Capítulo III); 1982-1990 (Capítulo IV); 1990-2008 (Capítulo V). En el eje temporal Los Libros/Punto de Vista, las etapas se diseñan en torno a tópicos y estrategias discursivas que permiten observar selección, reapropiación y combinación de tradiciones en la tramitación de herencias y legados, y en la construcción de discursos críticos como valor. Finalmente, a través de los análisis realizados, pudimos corroborar las hipótesis generales expuestas y las particulares que se desagregan en cada capítulo.