Notas marginales | Generación Alfa Tecnosfera e infancias
Niños, niñas, pantallas y desigualdad
Andrés Espinosa*
Estas notas comienzan en la sala de espera de un consultorio pediátrico. Los detalles no son relevantes. Hay allí padres, madres y, por supuesto, niñas y niños esperando ser llamados. Esperar no es una práctica apreciada en general, y menos por las personas más jóvenes. Igualmente, hoy en día casi nadie simplemente espera, en ningún lugar, y esta sala no es la excepción. En lugar de esperar, usamos el celular. Jugamos, escribimos y respondemos mensajes y, sobre todo, habitamos esos espacios controvertidos, sectorizados y llenos de propaganda que llamamos redes sociales. Las niñas y niños más pequeños, aunque todavía no estén en las redes —quiero creer que aún no estén en las redes sociales, aunque temo equivocarme—, ya tienen los dispositivos en las manos y los ojos fijos en las pantallas.
La sensación que tengo al ver a niñas y niños inmersos en sus celulares es confusa y contradictoria. No solo observan las pantallas, no solo miran un video, un dibujito o una película que su madre o padre dispusieron, las usan, con todo lo que eso implica. Son parte de la tecnosfera, ese concepto que Alvin Toffler definió en su teoría de las tres olas para describir cómo la tecnología ha transformado nuestras vidas. En esta “tercera ola”, la tecnología no solo influye en cómo trabajamos, nos comunicamos o consumimos, sino que se ha convertido en un elemento central de la sociedad.
Esta generación Alfa, así se denomina a las personas nacidas desde 2010, está desarrollando ciertas habilidades desde muy temprano; habilidades y destrezas que aparecen ventajosas para los tiempos que vienen. Pero probablemente están dejando de adquirir otras habilidades; como sociedades estamos relegando otras habilidades que tensionan la forma de vincularnos todas y todos de manera colectiva . Al investigar sobre este término, me surgieron preguntas inquietantes: ¿Qué se “gana” y qué se “pierde” en esta generación? ¿Es este proceso una evolución natural o una nueva forma de dominación? Quizás convendría releer la Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt en clave actual. O, también, preguntarle a ChatGPT. Y, efectivamente, le pregunto. Su respuesta es: "El uso de pantallas en niñas y niños pequeños puede ser una herramienta útil, pero en un sistema dominado por grandes corporaciones tecnológicas, existe un riesgo real de que estas tecnologías se conviertan en instrumentos de dominación temprana. La clave está en un enfoque crítico, ético y equilibrado por parte de familias, educadores y reguladores, para proteger el desarrollo infantil y promover su autonomía frente a intereses económicos." Se podría decir que a confesión de parte, relevo de pruebas. Aunque hay que reconocerle la honestidad a la inteligencia artificial.
Además de estas cuestiones generales, cabe preguntarse cómo las relaciones entre infancias, educación, acceso y tecnologías se ven afectadas por las desigualdades económicas y sociales, especialmente en contextos tan desiguales como los que de hoy. En la introducción del libro Tecnosfera infantil, publicado por Ediciones UNGS, Roxana Cabello reflexiona sobre cómo niñas y niños se relacionan con las tecnologías, los beneficios y riesgos de su uso, y su integración en los procesos de alfabetización inicial. Señala: "El proyecto Tecnosfera infantil surgió como una propuesta para producir conocimiento que permita, entre otras cosas, diseñar e implementar procesos de integración de tecnologías digitales interactivas en el aula, con vistas a crear condiciones que colaboren con el desarrollo de competencias comunicativas (lectura, escritura y expresión oral) y también tecnológicas, en niñas y niños del primer ciclo de la escuela primaria."
A través de este proyecto, se investigaron prácticas cotidianas, consumos culturales, propuestas escolares y representaciones sociales en escuelas y hogares de la zona, con la participación de más de cien niños y niñas de 6 a 8 años y casi cuatrocientas personas adultas a su cargo. El objetivo es desnaturalizar la relación de niñas y niños con las tecnologías, entendiendo que está influida por condiciones materiales y simbólicas. Según el libro, varios factores determinan esta relación. Condiciones socioeconómicas del hogar, que afectan el acceso a dispositivos y conectividad. Las prácticas tecnológicas de las personas adultas en el hogar modelan cómo los niños interactúan con estas herramientas. El clima educativo del hogar influye en la familiaridad y el uso de tecnologías. Las condiciones escolares, como el equipamiento tecnológico y los modelos de integración, que pueden compensar carencias del hogar o amplificar desigualdades.
Estos factores interactúan y reflejan las condiciones en las que niñas y niños crecen y desarrollan sus actividades. Por lo tanto, además de analizar los condicionamientos, habilidades y posibles problemas asociados al uso temprano de tecnologías, es crucial considerar cómo las desigualdades económicas y sociales influyen en el acceso y en las experiencias tecnológicas de las infancias.
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* Licenciado en Comunicación. Director de Ediciones UNGS.
Las siguiente lecturas inspiraron esta columna: La tercera ola de Alvin Toffler; Tecnosfera infantil. Infancias y tecnologías en el conurbano de Buenos Aires, Roxana Cabello (editora); Teoría crítica, de Max Horkheimer.