La historia de un fracaso: la religión judeo comunista en los tiempos de la U...

La historia de un fracaso: la religión judeo comunista en los tiempos de la U...

Instituto de Ciencias

La historia de un fracaso: la religión judeo comunista en los tiempos de la URSS (La prensa del ICUF en Argentina entre 1946 y 1957)

A fines de la 2º Guerra Mundial una organización denominada ICUF (Idisher Cultur Farband – Confederación de Cultura Judía, en idish), comenzó un muy intenso y exitoso desarrollo en el ámbito de la Colectividad judía en Argentina, en el seno de la cual hasta fines de la década de 1950 fue un factor de singular influencia y magnitud. La caracterizaba una férrea adhesión ideológica al P. Comunista argentino, seguidor estricto de la línea soviética, pero simultáneamente una notable pasión por la cultura judía en el idioma idish, laica y netamente progresista. Si bien su actividad se desarrollaba fundamentalmente en Buenos Aires se extendía además a todo el país. El ICUF había logrado configurar para su militancia un muy extenso y particular espacio socio cultural caracterizado fundamentalmente por una red de escuelas judías, pero unidas además a numerosas y diseminadas Salas de Cultura, una vasta y polifacética actividad editorial de diarios, periódicos y libros, una notable producción teatral, musical, deportiva, etc. que tenía lugar fundamentalmente en idish pero también y crecientemente en castellano. Además una muy amplia red de instituciones financieras generaba recursos no solo para solventar esta actividad sino para derivarlos en parte al P. Comunista argentino. En su apogeo en 1953 el ICUF llegó a obtener casi el 40% de los votos en las reñidas elecciones de la muy politizada AMIA, la mutual israelita de Buenos Aires, sumamente representativa entonces por el alto número de sus socios de todo el judaísmo argentino.

La presente investigación se propone analizar, a través de la prensa oficial del ICUF, las características identitarias y a la vez la línea política de la organización entre los años 1946 y 1957 en torno a cuatro ejes muy específicos pero sumamente ilustrativos. El primero se refiere a su peculiar relación con el por entonces recién creado Estado de Israel, donde como se evidencia pasan de un apoyo casi incondicional a una hostilidad furiosa. El segundo eje y el más importante lo constituye la continua y sistemática negación de la evidente supresión de la cultura judía en la URSS y de los distintos sucesos que allí se producían claramente encuadrados en el antisemitismo. Esta continua negativa y es mas, las agresiones por parte de la prensa del ICUF a todos los que se atrevían siquiera a mencionar la posibilidad de que tal cosa tuviera lugar nos conduce al tercer eje: sus tormentosas relaciones con el resto de la Colectividad, que culminaron con su expulsión del seno de la misma a comienzos de 1953, expulsión que constituyó la mayor crisis comunitaria en toda la historia del judaísmo argentino. El cuarto eje lo constituyen las relaciones del ICUF con el primer peronismo (1946-1955) muy variables pero que culminaron con una violenta y poco conocida persecución política que tuvo lugar entre los años 1953 y 1955.

Las fuentes primarias que se utilizan en la investigación lo constituyen la prensa que actuaba como vocero político oficial del ICUF en la Argentina: los diarios Der Veg y Haint entre 1946 y 1951 y el semanario Tribune posteriormente. El período que se considera y se describe en profundidad coincide por un lado con la disponibilidad de las fuentes primarias pero además con el comienzo, luego el apogeo del ICUF en Argentina y finaliza con una crisis en su seno en 1956 a la que consideramos casi terminal ya que sin duda origina su posterior decadencia. Concurren a dicha crisis, a la que analizamos con detalle, en primer lugar la revelación de que la tan negada por ellos supresión de la cultura judía en la URSS era una realidad, luego la disyuntiva en la que los colocaba la guerra en el Sinaí en 1956 en la que se hacían eco de los temores que les inspiraba la supervivencia del estado judío pero al mismo tiempo tenían necesidad de acatar las políticas de la URSS y por último la inesperada decisión que adoptaron de abandonar la cultura en idioma idish que era un pilar de su identidad, decisión que motiva el masivo éxodo de militantes y simpatizantes. En el capítulo final se intenta reflexionar sobre las razones de su singular postura asimilándola a una especie de religión laica judeo comunista tan especial que habían desarrollado, y se fundamenta nuestra opinión sobre las probables razones por las que la misma estaba condenada a un inevitable fracaso.

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