La Uni Radio
Lunes 18 de abril de 2022
Pablo Mansilla es el nuevo Secretario de Gobierno de José C. Paz
El funcionario reemplazó este lunes a Claudio Pérez en una serie de modificaciones que se vienen dando dentro del gabinete paceño.
La Municipalidad de José C. Paz informó que comenzaron con algunos cambios en su gabinete. El más resonante es la asunción de Pablo Mansilla como Secretario de Gobierno, en reemplazo de Claudio Pérez. "Estas modificaciones se desarrollan en la profundización del proceso de transformación que se viene consolidando en el distrito, fomentando el trabajo, en pos del bienestar de la comunidad paceña", señalaron a través de un comunicado.
En sus redes, Mansilla, que venía desempeñándose como Secretario de Acción Directa, manifestó su alegría por ocupar su nuevo rol: "Me encuentro muy feliz en el día de hoy que asumí como Secretario de Gobierno del municipio de #josecpaz . Quiero agradecer al intendente @ishiiargentina conductor de este espacio político por el apoyo incondicional".
FM La Uni habló con Mansilla sobre los cambios que se dieron dentro del gabinete de José C. Paz.
“Después de las elecciones pasadas y de muchos años de no hacer cambios, el Intendente (Mario Ishii) ha decidido profundizar y darle un poco más de movimiento al gobierno, y el primer cambio que ha hecho fue ponerme como Secretario de Gobierno para seguir agrandando la gestión y en estos días va haber muchos cambios”
Hubo rumores de que estos cambios se daban por la interna que existe dentro del Frente de Todos y que hubo una evaluación de la gestión, pero el mismo Mansilla fue el encargado de desmentirlo.
“No es así, porque los compañeros van a otro lado mejor o van turnándose. Hay lugares donde no hay secretarios porque hay directores. No te olvides que yo fui Secretario de Seguridad, de ahí fui al senado y después a la Secretaría de Acción Directa. Siempre nos vamos rotando, es algo normal, es para darle un poco más de movimiento a la gestión. Acá no hay ninguna pelea, no hay nada, es más, José y Claudio (Pérez) son compañeros y amigos. Los que quieren instalar esa pelea son los que no deben poder ganar con los votos cada vez que llega una elección”
Sobre lo que pasa políticamente a nivel nacional, Mansilla se mostró tajante al remarcar las cosas que hace bien el gobierno de Alberto Fernández pero también de criticar ciertos aspectos como la situación económica que vive el país.
“Nosotros nunca dejamos de hacer gestión. Nosotros hicimos el año pasado en pandemia 800 cuadras de asfalto. Lo que pasa que en Nación se hizo más difícil, pero tendrían que dejar un poco de lado las internas y tratar de combatir un poquito más la inflación porque a la gente ya no le alcanza con lo que gana. Siendo que yo estoy dentro del gobierno, pero eso no quita que no pueda decir las cosas que estén mal. Sabemos que la inflación es un problema que viene de una época muy larga, pero no puede ser que vas a comprar un kilo de pan y vale 300 o 400 pesos o un kilo de carne te sale 1500 pesos. Tenemos que combatir la inflación como corresponde”.
Dentro del gabinete paceño se esperan otros cambios. Entre ellos se dio la salida del Doctor Celestino Saavedra que se desempeñaba como Secretario de Salud y que ahora estará a cargo del Hospital Domingo Angio.
A continuación, la entrevista completa:
Lunes 18 de abril de 2022
Entrevista: “Es un hecho de violencia icónico”
A través de su tesis doctoral, la historiadora Belén Zapata, investigadora docente del Instituto del Desarrollo Humano de la UNGS, brindó elementos de prueba en el juicio por tortura, privación ilegal de la libertad y homicidio agravado del que fue víctima en abril de 1975, en la ciudad de Bahía Blanca, David Hover Cilleruelo (“Watu”), estudiante de la Universidad Nacional del Sur, a manos de la Triple A. En reconocimiento a Cilleruelo, a fines de 2021 la UNS le otorgó el título de Doctor Honoris Casusa.
¿De qué diversas formas la producción de conocimiento puede intervenir en la agenda de un país? ¿Qué aporte puede hacer una investigación en políticas públicas de juicio y castigo al terrorismo de Estado? La sentencia del Juzgado Federal N° 1 de Bahía Blanca, ciudad en la que se produjo el hecho investigado, toma como una de sus cuatro directrices “los trabajos de investigación de la doctora en Historia Ana Belén Zapata, quien además declaró durante el juicio oral”. Distintas publicaciones de Zapata fueron incorporadas como prueba documental, y, como se lee en la sentencia, en su declaración la investigadora “ilustró de manera clara y concisa la aparición de la organización criminal en el plano público y, además, el panorama de persecución sobre grupos de personas identificados como enemigos subversivos que se vivieron los años previos al golpe de estado de 1976 a nivel nacional y en la ciudad de Bahía Blanca” (La sentencia puede leerse AQUÍ). Noticias UNGS conversó con la investigadora sobre el contexto en el que se cometió el crimen, las particularidades de la ciudad de Bahía Blanca, el rol de los medios locales y el aporte que puede hacer la ciencia en procesos de juicio de terrorismo como este.
-¿En qué consistió el análisis que realizó en el juicio por el asesinato a David Cilleruelo (“Watu”), estudiante de la Universidad Nacional del Sur, a manos de la Triple A, en 1975?
-Mis aportes tienen que ver con una investigación realizada desde la historia reciente. Es un análisis que viene desde allí y es producto de mi tesis doctoral (hace ya algunos años que la defendí). En ese momento, me propuse trabajar en reconstruir la conflictividad obrera y la represión hacia los trabajadores entre los años 60 y 70. Gran parte de ese trabajo tiene que ver justamente con la cuestión represiva desde el sector paraestatal, que tuvo acción en la ciudad de Bahía Blanca, entre los años 74 y 75. En ese marco, la tesis, junto a otros artículos, fue presentada como insumos en el juicio por el asesinato de Cilleruelo. Una vez iniciado el proceso me llamaron como “testigo de concepto”. Frente a esa convocatoria y antes las preguntas del fiscal y la defensa de la querella, declaré poniendo en juego las distintas cuestiones que observé a partir de la investigación. El juicio se desarrolló a través de la modalidad digital, por la plataforma zoom, durante el año de la pandemia del 2020.
-¿Cuál era la situación en esos años? ¿Por qué la Triple A estaba dentro de la UNS? ¿Qué sucedía en particular en el sistema universitario?
-Responder la pregunta “por qué la triple A estaba dentro de la UNS” es muy complejo. Lo que presenté en mi declaración en el juicio tuvo que ver con mostrar algo del entramado político de esa época para pensar la violencia paraestatal. La Universidad fue escenario de episodios en ese marco de violencia. El más destacado fue el caso de David Cilleruelo, estudiante de Ingeniería, militante político de la Federación Juvenil Comunista, asesinado de un tiro en la nuca por un miembro de la Triple A, el 3 de abril de 1975, en uno de los pasillos de la Universidad. Es un hecho de violencia totalmente icónico, emblemático y tremendo porque sucedió dentro de una universidad, a plena luz del día, mientras había estudiantes inscribiéndose a materias y la universidad estaba llena de gente. Este es el hecho de violencia central que aparece en la causa, pero no es el único. Hay una veintena de casos de violencia que se sucedieron durante esos años en Bahía Blanca.
-¿Desde qué perspectivas y a partir de qué elementos planteaste el estudio?
-Orienté mi investigación con bibliografía que permitiera encontrar el factor de territorialidad: a través de distintas entrevistas, las situaciones que fui trabajando y reconstruyendo a nivel local me acercaron a otras formas de violencia que tienen puntos de contacto con esa violencia paraestatal, que se replicaba en otros puntos del país pero que a la vez presentaban particularidades propias. Identifiqué un importante número de cuestiones que no estaban reconstruidas aún y sobre las que era necesario hacer una mirada de escalas que problematizara la violencia paraestatal de esos años. En la investigación, presenté una serie de referencias muy significativas tendientes a prestar atención e identificar referentes zonales y locales de la represión. En esa línea, ubiqué a dos actores que en este sentido fueron claves: el diputado Rodolfo Ponce, secretario general de la CGT en ese momento, un referente del mundo sindical de la ciudad de Bahía Blanca y parte de esa expresión del sindicalismo y del peronismo de derecha ortodoxo que llevó adelante la tarea de lo que (hoy sabemos) fue una «depuración ideológica» dentro del movimiento peronista en el ámbito sindical, y el interventor Remus Tetu, rector de la UNS nombrado en el 75 por el entonces ministro de Educación de la Nación, Oscar Ivanissevich. Se conforma, dentro del marco universitario, un grupo contratado, en apariencia, como personal de seguridad, pero que presenta características particulares. Lo que intenté dejar en claro en la declaración del juicio fue que dentro de este grupo existían trayectorias en común y previas, que en gran parte provenían del ámbito sindical, vinculados al “ala” de Rodolfo Ponce. Fue en función de las tareas de «depuración» que venían haciendo dentro del sindicalismo y de lo que Remus Tetu evaluó como «acciones eficientes» de esos actores dentro de la UTN bahiense en clave «antisubversiva», que fueron contratados por la UNS. Con la contratación de esas personas por parte de la Universidad se alcanza una mayor organicidad del grupo, y eso se expresa en recursos que van a tener a partir de allí y en el crecimiento desorbitado de hechos de violencia en la ciudad. Uno compara lo que fue la violencia paraestatal en el 74 con lo que fue en el 75, cuando ya se dan estas condiciones de organicidad y, lo cierto es que, en el último año, Bahía Blanca se convierte en un regadero de sangre.
-En las justificaciones para intervenir la Universidad se argumentaba que eran “medidas tendientes a eliminar la llamada penetración ideológica marxista”. Había un real despliegue de políticas de izquierda o no era más que una excusa para alcanzar el disciplinamiento social necesario en el incipiente camino hacia un modelo neoliberal?
-La Universidad Nacional del Sur era un espacio de mucha movilización social, como tantos otros en esa época, por ejemplo, los sindicatos. Era un espacio de organización política y encuentro de distintos sectores: estudiantiles, políticos, docentes, nodocentes. El proceso de “depuración” debe leerse en clave de procesos más amplios de construcción de un enemigo interno, producto del viraje hacia la derecha del gobierno peronista. Ciertamente hay también una cuota de estigmatización de ciertos sectores: no solo se ejercía la violencia desde los sectores ligados al interventor Remus Tetu, sino que también, por ejemplo, el medio de comunicación más importante de la ciudad (La Nueva Provincia) tuvo un rol clave en esa construcción y delimitación del enemigo interno, señalando a la Universidad como un espacio identificado con la ideología marxista, y en consecuencia también a los actores que allí se encontraban. Lo significativo en el proceso de la universidad es que esas lógicas de señalamiento y de persecución a docentes y estudiantes comienzan en meses previos al 75, cuando hay varias amenazas hacia gran parte de la comunidad universitaria. Aquellas personas que eran sindicadas y señaladas como parte de esa penetración marxista fueron después perseguidas por la dictadura. Fue todo parte de un proceso de disciplinamiento desde la violencia paraestatal, independientemente de las acciones desplegadas por las organizaciones políticas y la fuerte movilización de la época.
-¿Qué sucede para que representantes de un partido político de masas lleguen a desplegar un proceso tan extendido y brutal del ejercicio de la violencia?
-Cuando nos hacemos esa pregunta tenemos que pensar qué estaba sucediendo en ese contexto con el peronismo, un peronismo polarizado como consecuencia de sus propias contradicciones y sus pujas internas. El proceso de derechización del peronismo podemos rastrearlo desde finales del 73; su rol es sumamente activo en los procesos represivos. Mencioné antes a una figura emblemática en este proceso en Bahía Blanca, Rodolfo Ponce, cabeza sindical muy fuerte, proveniente del peronismo más ortodoxo y de derecha y un actor clave en la externalización y en la construcción de ese enemigo interno. Era una persona que daba notas, que hablaba públicamente y que tenía un discurso político fuerte, además de formas y prácticas que no solo tenían que ver con lo discursivo, sino también con generar terror en la sociedad en su conjunto. Es importante señalar esto último, ya que empieza a haber mucho miedo frente a la circulación de ciertos autos, de grupos armados que figuran en distintos sectores de la sociedad; la aparición sin vida de personas en las afueras de la ciudad, etc. Estos signos claros del terror van disciplinando al conjunto de la sociedad.
-Usted es de Bahía Blanca: ¿qué particularidades caracterizan a esta ciudad en cuanto a la represión organizada, ejercida por la Triple A, la policía y, luego del Golpe del 76, las FFAA?
-Se pueden decir un montón de cosas sobre cómo en la época circula y opera este grupo paraestatal (la Triple A), generando estas lógicas del terror –más allá de que Bahía Blanca es un enclave militar (en la ciudad se encuentra el V Cuerpo de Ejército, una unidad de acuartelamiento y guarnición)– que provocaban una cotidianeidad con las fuerzas de seguridad. Lo más sustantivo para pensar es qué pasa cuando estos procesos represivos se dan en ciudades de dimensiones medianas y chicas. Lo que notaba como contraste con los hechos de la ciudad de Buenos Aires, en cuanto a las formas de operar de la Triple A, es que en Bahía Blanca era mucho más complejo sostener, por ejemplo, la situación de anonimato de ciertos actores. Esto se vio en el juicio; fue muy fácil la identificación de actores que propiciaron y ejercieron violencia. Es un contraste importante con ciudades más grandes, que permiten niveles de anonimato mucho más extensos. Esto incide en dos líneas: en la posibilidad de identificar a los perpetradores de estas facciones (quedan más visibles y en evidencia, ya que la ciudad a la que pertenecen es chica y allí se conocen entre todos) y, por otro lado, las situaciones de terror y violencia generan heridas muy profundas. Cosas que se viven más de cerca. Es mucho más complejo procesar estos hechos del terror cuando no existen grados más ampliados de anonimato. Aún hoy hay personas que no se animaron a testimoniar en el juicio. El impacto del terror en la sociedad o en los distintos sectores sociales, incrementado por la misma espacialidad, no es un dato menor, hay cosas que se instalan más fuertemente.
-Mencionaba antes el rol del multimedio La Nueva Provincia, de la familia Massot: ¿qué papel jugó en ese contexto de violencia y represión?
-Es complejo hacer un análisis del medio y su vínculo con los hechos de violencia paraestatal antes de la dictadura. Es complejo porque, por un lado, el diario señala en distintas notas y editoriales a enemigos políticos del propio medio, y, por otro, aparecen los que en efecto fueron víctimas. Durante el proceso de estudio observé que el medio, además de constituir una fuente histórica para el trabajo de investigación, se convierte abiertamente en un actor político. Trabajando en la reconstrucción de los hechos, me llamaron la atención los sucesos de violencia política que el diario aborda detalladamente: violencias desplegadas por fuerzas de izquierda y de agrupaciones armadas. Pero, cuando aparecían cuerpos arrojados en distintos puntos de la ciudad, las notas que publicaba el diario eran muy escuetas, más en estilo policial. Me llamó mucho la atención esa estética adoptada, de nota casi policial. Con el tiempo, fui pensando una hipótesis de lo que genera esa política editorial: esas notas que hablan de “muertos que aparecen”, sin ningún contexto, sin ninguna referencia al signo político, amplifican el terror. Tampoco había voluntad de indagar sobre qué era lo que pasaba, quiénes habían sido. Eran notas que no tenían continuidad, se contaban como hechos aislados. Ese abordaje, que amplificaba el terror, se suma al significativo rol que tuvo el diario en los años previos a la dictadura en la construcción de esa otredad negativa, que termina justificando salidas represivas. El diario fue clave en lo que hoy podemos llamar “delimitación simbólica represiva”, que es la construcción de un enemigo interno y que debe ser rastreada mucho años antes del 75.
-Participó como testigo en el juicio: ¿cómo fue esa experiencia?
-La participación fue por zoom, durante el aislamiento social obligatorio. De no haber sido en ese tiempo, me hubiese encantado viajar a Bahía Blanca y ponerle el cuerpo a la situación, porque me parece importante lo que uno, desde su investigación, puede llegar a decir dentro del marco judicial. Sentí una escucha atenta de los distintos agentes judiciales, no solo hacia mí sino hacia los distintos actores vinculados al mundo de las ciencias sociales. Fue una experiencia muy importante. Es muy movilizante saber que la producción de conocimiento que uno generó puede tener algún impacto o sentido en lo social. A mí me movilizó especialmente.
-¿Qué relevancia cree que tiene o que puede tener la investigación académica en procesos judiciales como este?
-Muchísima. Me parece que tanto las investigaciones de los historiadores como de otros cientistas aportan desde contextos que muchas veces se desconocen en el ámbito judicial. Contextos de época que aportan nociones, conceptos, que se formulan en ámbitos académicos y que claramente aportan para entender la cuestión juzgada. También aportan en cuanto a la actualización de ciertos estados propios de la producción de conocimientos. Cuando empecé a trabajar sobre la Triple A, encontré textos que tenían marcas producidas por periodistas vinculados a la espacialidad de Buenos Aires. El campo del conocimiento crece y se complejizan ciertas miradas, ciertos análisis, ciertos abordajes… los agentes judiciales que encaran este tipo de procesos no tienen por qué saber cuál es el estado de la cuestión. En ese sentido, la investigación científica tiene un rol clave.
-¿Cree que estas investigaciones ponen a la producción científica en consonancia con la decisión de juzgar los crímenes de lesa humanidad y hacer una reparación histórica a las víctimas?
-Empecé a hacer las preguntas para esta investigación en el año 2006. En ese tiempo no tenía en mi cabeza el más mínimo horizonte de que esto fuera a tener impacto judicial. Los primeros procesamientos por crímenes de estas características en Bahía Blanca se abren en 2011. Por eso puedo decirte que, al respecto, la investigación que hice contó con la autonomía, por decirlo de alguna forma, surgida de mis propios intereses y preguntas de aquel entonces. Pero desde ya que considero muy relevante el aporte que finalmente termina teniendo la producción científica en el marco de las políticas de juzgamiento de crímenes de lesa humanidad y de reparación histórica a las víctimas.
-Se resolvió brindar un reconocimiento a Cilleruelo. ¿De qué se trata?
-En función de todo lo que pasó con el juicio y a partir, puntualmente, de un pedido realizado por la fiscalía y la querella, se planteó la necesidad de que no solo existiera la declaración que da la justicia (la sentencia) sino también que se definieran otras vías de reparación simbólicas para las víctimas. Surgió así, en el marco de los alegatos, la propuesta de que la UNS brindara un reconocimiento a su estudiante asesinado. Se le dio el máximo reconocimiento que una universidad puede otorgar. El 5 de noviembre de 2021, la UNS entregó el título de Doctor Honoris Causa (PM) a familiares de “Watu” Cilleruelo. En ese acto, se reconoció a la Universidad como víctima de la violencia paraestatal. Este título es sumamente importante para visibilizar y poner en escena lo sucedido durante esos años en la universidad. El acto puede verse AQUÍ.
Sobre Belén Zapata en la UNGS
Zapata dicta las materias “Historia de la Historiografía” e “Historia Argentina Contemporánea”, es docente en la Maestría en Historia Contemporánea e investigadora responsable del PICT “La violencia paraestatal en Argentina entre 1973-1976. Análisis de actores, prácticas y espacios transprovinciales en la ´lucha antisubversiva´”. Su tesis doctoral, “Andamios de experiencias: conflictividad obrera, vigilancia y represión en Argentina. Bahía Blanca, 1966-1976”, del año 2014, puede ser consultada en www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.916/te.916.pdf
Brenda Liener
* Artículo publicado en 13 de abril de 2022 en Noticias UNGS.
Lunes 18 de abril de 2022
Cultura | Memorias vivas
Un sinfín de propuestas culturales se desarrollan en la UNGS con eje en el movimiento de mujeres, el terrorismo de Estado y la guerra de Malvinas. Se trata de actividades impulsadas desde espacios diversos de la Universidad, articuladas bajo un mismo objetivo: rememorar, reivindicar y reflexionar sobre acontecimientos claves del pasado reciente en el país.
Con la intención de hacerle echar raíces y volverlo una tradición, en marzo la UNGS comenzó a desplegar el dispositivo “M”, con más de 20 actividades culturales transversales a distintos espacios de la Universidad que recuperan el diálogo, la reflexión, la acción sobre las memorias y los derechos, y trazan un hilo conductor entre efemérides que rememoran hechos claves en la historia de nuestro país: el movimiento de mujeres (8 de marzo), el terrorismo de Estado (24 de marzo) y la guerra de Malvinas (2 de abril).
Marzo, Memorias, Mujeres, Malvinas, emes articuladas como en un “acto lúdico” (Ver “M”, por María Pia López) en este dispositivo ideado desde la Secretaría de Cultura y Medios de la Universidad, pero en el que participan otras áreas como la Editorial, la Biblioteca y grupos de investigación de los distintos Institutos.
Una conversación con la madre de Plaza de Mayo Taty Almeida, muestras fotográficas, un homenaje a Horacio González (Ver “Es un hecho de violencia icónico”, por Cintia Córdoba), música en vivo, proyecciones de películas, presentación de obras de teatro y danza, conversaciones con referentes de distintos temas, actividades performáticas y presentaciones de libros son parte de las múltiples propuestas de este ciclo titulado “Memorias: debates y reconstrucción”, que continúa durante abril (ver programa).
Luchas vivas
“Le digo a los jóvenes, y por qué no, a los no tan jóvenes también, que cuando quieran lograr algo y no lo consiguen enseguida y se caen, ¡no, sigan luchando! Nunca dejen de luchar por lo quieren. Recuerden lo que las Madres decimos y hacemos hace 45 años: ‘la única lucha que se pierde es la que se abandona’. No abandonen esa lucha, sigan adelante. Cuando estén un poco desmoralizados, digan bien fuerte: ‘si las Madres pudieron, por qué no nosotros’”. Con su testimonio, su relato, sus anécdotas tras 45 años de lucha, y también con sus mensajes para la acción, Taty Almeida, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, emocionó a quienes participaron de su exposición en el Auditorio José Pablo Martín, a pocos días del 24 de marzo, Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
Caminos de lucha y resistencia que conocen bien Nancy Susana Stancato, enfermera aspirante naval durante la guerra de Malvinas, Inés Gauna, militante feminista de la Asamblea Feminista Conurbana Noroeste, y Magalí Muñiz, referente del Archivo de Memoria Trans. En un panel organizado por FM “La Uni”, que reunió a estas mujeres de historias invisibilizadas, Stancato contó su lucha junto a un grupo de compañeras por el reconocimiento de la Armada Argentina como veteranas de guerra, Muñiz relató el recorrido hacia la creación del Archivo que hoy cuenta con más de 6 mil piezas audiovisuales y Gauna narró cómo conformaron la Asamblea artistas, docentes, amigas que buscan reconstruir, incomodar, interpelar.
Imágenes vivas
Reivindicación de las memorias también desde lo visual. “Bien plantadas” es una de las cinco exposiciones que pueden visitarse en las salas del Multiespacio Cultural y del Centro Cultural de la Universidad. Impulsada por el Espacio de Patrimonio Histórico Comunitario de la UNGS, se trata del único registro documental que existe hasta el momento sobre el Club de Amas de Casa de la Unión de Familias Obreras. Está exhibida en la planta baja del Multiespacio.
Sobre la importancia de dejar registro, de contar la experiencia vivida, habló Carlos Jech, trabajador de la Universidad y veterano de la guerra de Malvinas, en la inauguración de la muestra “Malvinas en primera persona”, basada en fotografías, testimonios y objetos del excombatiente. “Durante más de 20 años quise olvidar Malvinas, empezar de nuevo dejando atrás todo ese dolor, lo mismo le pasó a otros veteranos, pero con el tiempo comprendí que somos parte esencial de la historia argentina y comencé a contar, reencontrarme y valorar mi experiencia en las Islas», destacó Jech en la emotiva presentación de la muestra exhibida en el Centro Cultural.
La fotografía como documento social es protagonista de otras tres muestras. En el Museo Imaginario puede visitarse “Movilizaciones en foco”, una exposición de registros fotográficos de Pepe Mateos, periodista gráfico que fotografió acontecimientos destacados de la realidad argentina, como la crisis social de 2001. El reportero fue quien captó en 2002 el momento en que Maximiliano Kosteki y Dario Santillán eran asesinados por la Policía. Al inaugurarse la muestra, que cuenta con fotografías sobre movilizaciones del período 2016-2019, Mateos repasó distintos momentos de su trayectoria como fotógrafo y editor de fotografía, trabajo que realizó durante muchos años en el diario Clarín. “Las imágenes, que dan cuenta de un ojo entrenado y muchos años de trabajo, son una prueba clara de la capacidad de la fotografía para hacer visibles realidades vedadas, para funcionar como prueba, testimonio, documento social”, sostiene Juan Pablo Lagrutta, coordinador de la Diplomatura en Fotografía Documental de la Universidad, al referirse a la destacada labor de Mateos.
Movilizaciones también, pero las de cada 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, fueron retratadas por Daniel Giampietro, Rocío Bao y Victor Silva, graduados y graduadas de la Diplomatura en Fotografía Documental y la Diplomatura en Fotoperiodismo, y forman parte de la muestra “Marchamos”, que se exhibe en la planta alta del Multiespacio. Asimismo, en la muestra “Identidades en movimiento” se exhiben los trabajos finales de quienes cursaron la Diplomatura en Fotografía Documental durante 2021.
En esta suerte de propuestas diversas y al mismo tiempo articuladas por el mismo hilo conductor, la comunicadora social Cora Gamarnik presentó su libro Fotoperiodismo en Argentina. De Siete días ilustrados a la agencia SIGLA. La investigadora reconstruye allí una década (de 1965 a 1975) en la que el fotoperiodismo adquirió un protagonismo inédito en la historia política y mediática de Argentina. “Una historia que no estaba narrada y que incluye muchas historias, biografías, modificaciones tecnológicas, transformaciones políticas”, sostuvo la socióloga María Pia López en la presentación, que además contó con la participación del historiador e investigador docente Ernesto Bohoslavsky.
Contar historias que no están narradas, como las de la muestra “Cuerpos marrones en resistencia y existencia”, del Colectivo Identidad Marrón, que también desde el registro fotográfico llama a la reflexión sobre cuál es el lugar que ocupan las personas marrones en la historia y en la sociedad. Puede visitarse en la Sala A del Centro Cultural de la UNGS, en San Miguel.
El cine, en particular el nacional, despliega asimismo “una particular potencia de reflexión sobre las cuestiones centrales de nuestra vida pública”, como apunta Alejandro Montalbán, director de UNITV, canal de televisión de la Universidad. Junto al grupo de producción y gestión cultural “La Nave de los Sueños”, llevan adelante un programa de proyecciones de películas de ficción y documentales. Al finalizar los films, los directores y las directoras, invitados e invitadas participan de un debate.
La proyección de Alanis, de Anahí Berneri, sobre una mujer joven y madre que ejerce el trabajo sexual, finalizó con un panel con Carolina Justo von Lurzer, del Frente de Unidad Emancipatorio por el Reconocimiento de los Derechos de Trabajadorxs Sexuales en Argentina, y Laura Meza, delegada de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina y asesora en la realización del film. En la charla, dialogaron sobre las implicancias de ser trabajadora sexual en el país y cómo se aborda la actividad desde el Estado pero también sobre cuestiones del lenguaje audiovisual, los encuadres elegidos, la decisión de la directora de ubicar a los y las protagonistas en los márgenes, nunca en el centro.
El programa de proyecciones también incluye a La larga noche de Francisco Sanctis, de Andrea Testa y Francisco Márquez, sobre un hombre sin compromiso político que recibe en plena dictadura militar información de dos personas que van a desaparecer, Nosotras también estuvimos, de Federico Strifezzo, en el que enfermeras durante la guerra de Malvinas vuelven a Comodoro Rivadavia para contar sus historias, Sinfonía para Ana, de Virna Molina y Ernesto Ardito, sobre dos amigas en los tiempos previos al Golpe de Estado de 1976, y Placer. Un concierto de Paula Maffía, de Emiliano Romero.
Letras vivas
Un veterano de la guerra de Malvinas que busca conocer las historias de sus excompañeros es el tema de la primera novela del investigador docente de la UNGS Germán Pinazo, titulada Memorias de Onoda. El libro, en el que Pinazo plantea interrogantes inexplorados sobre el conflicto bélico, la figura de los héroes y los entramados de la memoria, fue presentado en un panel que reunió al autor, al investigador docente Eduardo Rinesi, a la investigadora docente Carla Del Cueto y a la socióloga María Pia López.
A partir de una propuesta de “Marejadas” y “Resonancia conurbana”, las palabras tomaron vida, vuelo, en una lectura performática de Veintiocho. Sobre la desaparición, de Eugenia Guevara. El libro parte del testimonio de una joven militante secuestrada en La Plata en 1976, quien, entre la tortura y el cautiverio, escribe sus memorias familiares.
Palabras en llamas, como las de la segunda temporada del programa de UNITV, que será presentada en el marco del ciclo M, con un conversatorio en el que participará Jazmín Ferreiro, conductora del ciclo, y Cintia Córdoba. En la propuesta televisiva, una filósofa invitada presenta la obra de otra mujer dedicada al pensamiento filosófico. Se trata de obras que fueron históricamente minusvaloradas, invisibilizadas o directamente perseguidas y prohibidas.
Por otro lado, se presentarán los libros Relaciones y estrategias pedagógicas para el abordaje de la memoria y el pasado reciente, con un panel con María Paula González Amorena, Viviana Pappier y Yésica Billán, El secreto de Fátima. Memoria para treinta olvidos, Malvinas. Los excombatientes, del Archivo Histórico de la Municipalidad de Morón, y La Celebración, del grupo de teatro Catalinas Sur.
Expresiones vivas
En el imponente escenario recientemente estrenado del Auditorio José Pablo Martín de la UNGS, se presentó “El tiempo del permiso”, del elenco de danzas de la UNGS, y “El portazo”, del elenco de teatro también de la Universidad. Ambas presentaciones habían sido postergadas por la situación sanitaria.
“Llevarla a escena en el contexto de la inauguración del escenario y con un destacado trabajo técnico y puesta de luces es un orgullo y una responsabilidad enorme”, destaca Adrián Velázquez, director general de “El tiempo del permiso”, de Silvia Zerbini y con coreografía de Juan Gómez. La obra aborda una temática folclórica en el contexto del carnaval en el norte argentino. “En el carnaval transitan tiempos que nos animan, nos igualan y nos hacen renacer los sentidos, permitiéndonos ser quienes somos y también vivir sin juzgar, esa es la lógica de la obra”, describe Velázquez, y cuenta que desde la composición coreográfica se apunta a instalar una atmósfera igualitaria, colectiva, participativa y a generar que el público se sienta identificado. Los colores, las imágenes y el vestuario están inspirados en la obra del artista catamarqueño Luis Guillermo Varela Lezana, quien en sus pinturas representaba al pueblo y sus colores.
“El portazo” está basada en el cuento folklórico “El herrero y el diablo”, retomado en 1926 por Ricardo Güiraldes en el capítulo XXI de Don Segundo Sombra y trasladado a la dramaturgia por Juan Carlos Gené. A casi cien años de la publicación de Güiraldes, Sebastián Ricci adaptó esta obra, que se presentó en el Auditorio de la UNGS, interpretada por Fernando Armani y Gastón Guerra. Hasta junio se brindará una serie de funciones gratuitas para escuelas e instituciones educativas de la región.
La ceremonia Pacha Pokqoy Raymi, que marca la llegada del otoño para el hemisferio Sur y se realiza todos los años en la UNGS, música en vivo de diversos géneros, jornadas artísticas, danza, conversatorios con músicas y músicos y artistas se suman en este inmenso programa de actividades. “Se trata de reencontrarnos, repensarnos y reconfigurarnos”, sostiene el secretario de Cultura y Medios Damián Valls al referirse a este dispositivo articulador que adquiere una función relevante tras dos años de pandemia y la vuelta a las actividades presenciales. “La memoria es lo que recordamos individualmente, pero en especial lo que reconstruimos socialmente”, concluye el secretario, y adelanta que la intención es que la propuesta crezca y se consolide año tras año.
Analía Fasoletti
* Artículo publicado el 13 de abril de 2022 en la revista Noticias UNGS.
Miércoles 13 de abril de 2022
Nuevo informe del IPCC sobre el cambio climático: "Es ahora o nunca"
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó el pasado 4 de abril la última parte de su sexto informe con el objetivo de evaluar las opciones para mitigar el aumento de la temperatura del planeta.
“No estamos siguiendo el camino más optimista, con el calentamiento en 2 grados muchas especies van a desaparecer”, expresó Juan Rivera Doctor en ciencias de la Atmósfera y los Océanos, en diálogo con Guardianes, el programa de activismo socioambiental de FM LA UNI que se emite los martes a las 19hs.
Este nuevo reporte es la tercera entrega del sexto informe de evaluación del IPCC y se complementa con los documentos ya publicados en agosto de 2021 y febrero de 2022; en el mismo se sugiere una revisión de aquellas acciones e instrumentos desarrollados hasta la actualidad cuya reducción ayudaría a mitigar el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Dentro de aquellas acciones a revisar se encuentran la industria, el transporte, la ganadería, la producción de alimentos y la generación de energía.
“Siempre hubo gases de efecto invernadero en la atmósfera porque es lo que permite que el planeta tenga una temperatura que sea habitable para la raza humana y para las distintas especies que lo habitan. El problema es que desde la revolución industrial estamos generando un exceso de esos gases que se traduce en el incremento de la temperatura global con consecuencias climáticas como la generación de eventos extremos. Ya sea inundaciones, sequías, tormentas fuertes etc.”, sentenció el investigador del CONICET Juan Rivera.
Según el documento, es de suma importancia que la temperatura global no supere los 1.5°C lo cual podría ocasionar la extinción de miles de especies de flora y fauna que no podrían adaptarse a la nueva temperatura. Además, advierte que para el 2050 hay que abandonar el carbón, reducir en al menos un 60% el uso del petróleo, y en un 70% el gas como medidas urgentes.
“El objetivo es limitar el calentamiento a 1.5° pero la realidad es que hay muy pocas chances de hacerlo, estos 28 años hasta el 2050 van a ser claves. En cuanto a posibles cambios que ayuden en nuestras rutinas me centraría en el trasporte y la energía que usamos ya que son cosas que podemos cambiar”, expresó el doctor Rivera.
Según las Naciones Unidas, si la población mundial continúa creciendo como se prevé y alcanza los 9.600 millones de personas en 2050, podríamos necesitar el equivalente a casi tres planetas para disponer de los recursos naturales que harían falta para sostener el estilo de vida actual.
“Cambiar nuestros hábitos de consumo podría ayudar a reducir la emisión de gases. Empezar a preguntarnos ¿Esto lo necesito o no? ¿Puedo vivir el resto de mi vida sin cambiar el celular o el auto o comprarme ropa cada tres meses?, son pequeñas cosas que pueden generar algún tipo de cambio y lo mismo sucede con la alimentación”, reflexionó Juan Rivera.
No te pierdas la entrevista completa a continuación:
Miércoles 13 de abril de 2022
Avanza la construcción de un nuevo edificio
Con financiamiento del gobierno nacional, y luego de haber estado paralizada por falta de fondos durante los cuatro años del gobierno anterior, avanza a buen ritmo la construcción de un nuevo edificio en el campus de la UNGS en Los Polvorines. El nuevo módulo tendrá una superficie de 4.000 m2 y contará con aulas, talleres, laboratorios y equipamientos que permitirán fortalecer y complementar la oferta académica y de investigación de la UNGS.
Con un avance de obra de un veinte por ciento, se encuentra en desarrollo la construcción de un nuevo edificio de aulas y laboratorios en la UNGS, que forma parte del Plan Director de Infraestructura de la Universidad. Se trata de un edificio independiente, destinado mayoritariamente a laboratorios, talleres, oficinas y algunos usos complementarios, así como al emplazamiento de equipamientos que la Universidad adquirió a partir de la implementación del Plan de Mejoras del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.
La obra había sido licitada en el año 2017, pero a fines de 2018 quedó paralizada por falta de financiamiento. En un acuerdo firmado en 2020 entre el actual Gobierno Nacional y la Corporación Andina de Fomento (CAF) se obtuvo un nuevo crédito para financiar el Programa de Apoyo a la Infraestructura Universitaria. En ese marco, se le asignaron recursos a la UNGS para volver a licitar esta obra, retomar y finalizar la construcción del edificio.
“La UNGS necesita un nuevo edificio destinado a fortalecer y ampliar las instalaciones y equipamientos indispensables a los requerimientos de materias de las áreas de Ingeniería, Química, Industria, Ecología, Biología, y Física, en el marco de las necesidades de mejora de las carreras acreditadas y en proceso de acreditación”, explicó a Noticias UNGS el secretario de Administración de la UNGS Pablo Toledo, y agregó: “Estos talleres y laboratorios permitirán fortalecer y complementar la oferta académica y de investigación de la UNGS, sumando equipamiento destinado a estas áreas, comprendidas, en su mayoría, entre las tecnológicas”.
La asignación de financiamiento para retomar las obras del módulo 10 se concretó mediante un acuerdo entre la UNGS, el Ministerio de Obras Públicas de la Nación y la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU). La firma del acuerdo se llevó a cabo en octubre de 2020, en un acto realizado en el campus de la UNGS, que contó con la participación del vicerrector de la UNGS en ejercicio del Rectorado Pablo Bonaldi, el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis, el entonces titular de la SPU y actual ministro de Educación Jaime Perczyk y el por entonces intendente de Malvinas Argentinas Leonardo Nardini, actual ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires.
A comienzos de 2021, la Universidad realizó una nueva licitación. Tiempo después se pudo reiniciar la construcción, y desde ese momento se encuentra en plena ejecución. El módulo 10, tal su denominación, se ubica en la esquina de las calles Sarratea y José León Suárez del Campus universitario de Los Polvorines. El emplazamiento del edificio permitirá accesos directos desde la vía pública para algunos usos que así lo requieran, y se enlazará con el sistema circulatorio y de infraestructuras del Campus de la UNGS.
Sobre el edificio y los avances de obra
El nuevo módulo que se construye en el Campus será un edificio multiuso independiente, destinado a alojar laboratorios, talleres, oficinas y usos complementarios. “La materialidad del edificio conservará la tecnología constructiva empleada en otros edificios del Campus, de bajo costo de ejecución y bajo mantenimiento, cumpliendo con todas las medidas de seguridad que requieren los usos de talleres y laboratorios”, explicó a Noticias UNGS el arquitecto Eduardo de Castro, director general de Infraestructura de la Universidad.
En la etapa actual se ejecutará un 70% del edificio proyectado, que en una vez finalizado alcanzará una superficie de aproximadamente 4000 m² cubiertos. Este nuevo módulo está destinado a fortalecer y ampliar las instalaciones y equipamientos indispensables para las materias de las áreas de Ingeniería, Química, Industria, Ecología, Biología, y Física, en el marco de las necesidades de mejora de las carreras acreditadas y en proceso de acreditación.
En cuanto a las obras en sí, “se está completando la estructura de hormigón perteneciente a la etapa en ejecución, y paulatinamente se montan los losetones que constituyen los entrepisos, preparados, al igual que la planta baja, con sus contrapisos de hormigón armado, para alojar los laboratorios y talleres que se equiparán con elementos e instrumentales diversos, algunos de los cuales tendrán un peso importante”, detalla de Castro.
El arquitecto informa que en el tiempo que lleva la obra también se avanzó con la mampostería, tanto de bloques de hormigón para la planta química, como para los baños y otros laboratorios. “Se encuentran en ejecución los tramos de las instalaciones que dotarán al edificio de electricidad, datos, telefonía, desagües, seguridad contra incendios, agua y otros servicios previstos.
Los nuevos talleres y laboratorios a construir en esta etapa se destinarán a los siguientes usos, según áreas de trabajo:
- Química: planta química, laboratorio de química, depósito, sala de máquinas, entrepiso planta química, centro de control, depósito de solventes, playón exterior.
- Industria: Fab-Lab, laboratorios de máquinas eléctricas, de metrología, de materiales compuestos, de ensayos para industria automotriz, de electrónica, de uso eficiente de la energía, de procesos industriales.
- Ecología: laboratorio general, HPLC, ICP Masa, laboratorio de microbiología, sala de balanzas e instrumentos de precisión, sala de muestras.
- Biología: Laboratorios de biología, microscopía y adquisición de imágenes, de experimentación biológica, de procesamiento de muestras, de análisis químicos, de biología molecular y tres gabinetes de trabajo.
- Física: laboratorio de investigación.
Brenda Liener
* La nota fue publicada en abril de 2022 en Noticias UNGS
Miércoles 13 de abril de 2022
SUDOCU | Gestión integral sin papeles
Pilar tecnológico fundamental para el desarrollo de tareas administrativas remotas durante la pandemia, el sistema de gestión de documentos desarrollado por la UNGS, y utilizado en la actualidad por 18 universidades del país, es fruto de un trabajo permanente hacia la generación de herramientas integrales, innovadoras y sustentables que faciliten y agilicen los procesos y que anticipen demandas futuras. La Universidad, referente de innovación en el sistema universitario, presentó este año una versión mejorada.
Un desafío desvela a distintos equipos de la UNGS: pensar la gestión universitaria en forma integral, desarrollando herramientas innovadoras y versátiles que faciliten los procesos administrativos en una institución en continuo crecimiento y atendiendo a necesidades o demandas actuales, pero también futuras. SUDOCU, al igual que otros tantos desarrollos (UNGS Activa, Actas digitales), es resultado de una práctica diaria con estos horizontes en la mira.
En 2016, cuando el trabajo remoto e híbrido lejos estaba de ser evaluado como una posibilidad, la Dirección de Sistemas y Tecnologías de la Información (DGSyTI) de la Universidad comenzó a idear este Sistema Único Documental, cuyas siglas recuerdan al popular juego matemático. Había una demanda latente: el crecimiento de los equipos y del caudal de documentación hacían cada vez más necesario un sistema de gestión integral de documentos, expedientes y trámites que a partir de la digitalización fuera desplazando la utilización del papel. Dos años después, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) eligió a SUDOCU para ser implementado en todo el sistema universitario del país, destacando sus múltiples ventajas, su versatilidad e integración con el ecosistema SIU (Sistema de Información Universitaria) y su autonomía en el manejo de los datos. Hoy lo utilizan 18 universidades.
La DGSyTI trabajó desde fines de 2019 junto a la Secretaría de Planeamiento y Desarrollo Universitario (SPDU) de la UNGS en su implementación. “Comenzamos a relevar diferentes circuitos para repensarlos digitalmente”, recuerdan Cecilia Campos, Natalia Iorio, Romina Sosa y Silvia Speziale, trabajadoras de la SPDU a cargo de este desafío. Con el objetivo de dar a conocer la herramienta y sus funciones básicas, realizaron reuniones con los distintos equipos de trabajo de las áreas administrativas de toda la Universidad, que así fueron familiarizándose con la herramienta. Sin embargo, la pandemia cambió los planes. O los agilizó. “Si bien SUDOCU había dado sus primeros pasos tiempo antes, el proceso se aceleró en pandemia debido a que surgió la necesidad de contar con una herramienta para seguir gestionando la Universidad”, cuenta el equipo de la DGSyTI, integrado por Analía Barberio, titular de la Dirección, Pablo Martínez y Daniela Guardado. “Lo que antes de la pandemia era una oportunidad de mejora, a partir del 20 de marzo de 2020 se convirtió en una necesidad imperiosa, que de alguna forma forzó y facilitó la implementación”, reflexionan.
Contra reloj
En momentos en que los tiempos apremiaban y había que actuar con rapidez para que las gestiones técnico-administrativas pudieran continuar desarrollándose en el marco del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) y, de algún modo, para que la Universidad siguiera en pie, desde la Secretaría de Planeamiento iniciaron un intenso trabajo de implementación transversal del SUDOCU. Esto implicó capacitaciones con usuarios y usuarias, grupos de consulta y trabajo en un entorno de prueba, para concluir en la elaboración de instructivos (en texto y audiovisuales) y diagramas de flujo con el detalle de las tareas a realizar con sus respectivas indicaciones. Una vez cubiertas las necesidades más urgentes, se fue avanzando en el análisis y digitalización de diversos circuitos. Las ventajas fueron múltiples: SUDOCU permitió formalizar las gestiones administrativas, garantizar la seguridad de los procesos, unificar criterios y agilizar la gestión, registrar las intervenciones, implementar la firma electrónica y resguardar y agilizar el acceso a la documentación.
Dado el contexto, las capacitaciones y la implementación del nuevo sistema se realizaron teniendo en cuenta las particularidades de cada equipo, su disponibilidad y las posibilidades técnicas y de logística hogareña, trabajando de manera consensuada. “En un principio, como la implementación de todo sistema nuevo, generó dudas, inquietudes y resistencias, más aún en un contexto de pandemia y de aislamiento, donde toda capacitación debía ser virtual, y sobre un sistema desconocido para la mayoría, que cambiaba una forma de trabajar que venía funcionando”, advierte Juan José Donnelly, trabajador de la Secretaría de Administración. Con el tiempo, los equipos fueron comprendiendo la lógica de funcionamiento y descubriendo sus virtudes.
La Secretaría de Administración maneja una enorme cantidad de documentación y es una de las pocas dependencias de la UNGS que tiene un archivo de expedientes en estanterías. Antes del SUDOCU, todo expediente, memo o nota ingresaba físicamente por “mesa de entradas” y luego se enviaba al sector correspondiente. Como explica Donnelly, la llegada de la pandemia obligó a buscar una forma alternativa para continuar con los circuitos de gestión que no podían dejar de funcionar. “Improvisamos una forma de trabajar: recibíamos documentos escaneados por mail que iban pasando por diversas carpetas de un Drive, simulando la circulación física de los expedientes, con la idea de luego imprimirlos e incorporarlos al archivo”, detalla, y recuerda que a mediados de 2020, Gabriel Bello, exdirector General Económico Financiero de la Universidad, fue quien comenzó a promover la utilización del SUDOCU en el área, para aprovechar sus múltiples beneficios, lo que implicó un importante trabajo de articulación con la SPDU y la DGSyTI.
Ventajas sin fin
“Una universidad sin papeles”. Esa idea, latente durante años en conversaciones de pasillo, se volvió una posibilidad concreta. “SUDOCU transformó el modo de trabajar”, sostiene Donnelly. Desarrollado con tecnologías libres y abiertas, el sistema, además de agilizar los procesos y evitar la duplicación de tareas, permite el ahorro de papel y por consiguiente de espacios de almacenamiento y archivo. “Hoy estamos pensando en cómo reorganizar la oficina cuando se quiten las estanterías móviles”, anticipa. Desde los Institutos también acuerdan con esta idea de un rotundo cambio en el modo de trabajar. “Fue un trabajo intenso y duro dado que no solo tuvimos que adaptarnos al contexto de la pandemia sino además aprender e implementar un nuevo sistema que cambió en todo la manera de procesar la información”, aseguran, en diálogo con Noticias UNGS, trabajadores y trabajadoras nodocentes del Instituto de Ciencias, al destacar que en la actualidad utilizan SUDOCU en casi todos los circuitos que realizan. Para los equipos, entre otras ventajas, la herramienta acelera los procesos internos. Por ejemplo, tareas que antes se realizaban desde la gestión central, como la apertura de expedientes, ahora son realizadas por el área que lo solicita.
El sistema sigue creciendo en forma constante. Con la nueva versión 1.3, se agilizó la visualización y búsqueda de documentos y expedientes, se pueden autorizar múltiples tipos de firma en un mismo documento y se incorporaron nuevas herramientas y múltiples funcionalidades. Barberio subraya que la herramienta tiene todas las ventajas de las tecnologías más modernas que se utilizan en los esquemas conocidos como “en la nube”, pero con la posibilidad de instalación local sin costos de licenciamientos. De este modo, la autonomía con la que cuentan las universidades también se ve reflejada en la propiedad de los datos que manejan. Además, la herramienta trae aparejado un proceso institucional de transformación digital que tiene como pilar fundamental la ciberseguridad, un tema prioritario y urgente y una nueva cultura de trabajo que desde la Subcomisión de ciberseguridad del CIN, de la que forma parte Barberio, se busca promover hacia todas las universidades nacionales.
SUDOCU volvió visible a la UNGS como referente de innovación en el sistema universitario. En los últimos años, los equipos de la Universidad están a cargo de la mayoría de las exposiciones del Taller Anual del SIU y, en la conferencia de directores TIC de Instituciones de Educación Superior de América Latina (TICAL), los proyectos presentados por la Dirección son seleccionados año tras año por un comité de expertos internacionales para ser expuestos en los encuentros anuales y también publicados en distintos libros. “Este desarrollo es parte de una apuesta de la DGSyTI respecto a pensar la gestión universitaria de una forma integral y facilitadora, con la vista puesta en la innovación y los desafíos”, sostiene la directora.
Anticiparse a la posibilidad de un cambio de situación le permitió al equipo, que ya había atravesado una situación crítica similar durante la gripe A, ganar un tiempo muy valioso. Garantizar desde lo tecnológico las tareas de gestión fue solo una parte del intenso trabajo realizado desde el área en el contexto de la pandemia. Gracias al fortalecimiento de los servidores, la ampliación por cuatro de los recursos, la adecuación de la infraestructura, entre otras medidas, se dio continuidad a las tareas formativas y de continuidad pedagógica, así como al autogobierno en la Universidad. Barberio reflexiona y concluye: “SUDOCU demuestra que un desafío como el de permitir que una universidad siga en pie durante una pandemia puede estar a cargo de un equipo de nodocentes del sistema universitario con visión de futuro, capaz de anticiparse a necesidades que muy pocos pudieron detectar y decidido a llevar adelante la revolución documental”.
Analía Fasoletti
* La nota fue publicada en abril de 2022 en Noticias UNGS.
Miércoles 13 de abril de 2022
M, por M. Pia López
En 2007, Nicolás Prividera dio a conocer su documental M. Un film sobre la desaparición de su madre, trabajadora del INTA. Muchas discusiones abría la película. Entre ellas, la dificultad de construir ejercicios de memoria sobre lxs perejiles: lxs militantes sin renombre, lxs que no tenían responsabilidades en las organizaciones. En contrapunto con Los rubios, M procuraba un acto de justicia sobre el panorama entero de los reclamos. M es la inicial de madre y la de Marta Sierra. La de Memoria, también. En su brevedad condensa el esfuerzo por comprender los tonos y los dilemas que habitan todo esfuerzo de síntesis. Volver a enfocar el grafo para atisbar lo borrado en el trazo nítido.
M también es marzo y marchas, las que en ese mes transcurren, siempre conjugado entre el 8 y el 24, en ese arco precioso en el que se definen las plazas que son conmemorativas, políticas y festivas. En las que actualizamos un nosotrxs y respiramos la fuerza de lo que tenemos en común. Marzo es el mes del reencuentro con ese mar de gente, como escribió Ángela Urondo Raboy unos días antes del 24: “Necesito volver a marchar, como necesito volver al mar. Zambullirme de cabeza bajo las banderas como si fueran olas. Meterme a contracorriente, brazada a brazada, cada vez más profundo en la masa humana. Dejar que la multitud me atraviese, entregarme a la marea que me incorpora, disolverme en ella y dejarme arrullar por ese cuerpo enorme que somos en multitud. Sé que ahí, nos vamos a encontrar.” En los alrededores de esos encuentros, alimentamos otros: intervenciones culturales, escrituras, activismos políticos, actos de memoria, reuniones y producciones artísticas. Como si fueran fueguitos con los que se van templando los entusiasmos y convocando cada vez a más personas a ser parte de esos encuentros.
Marzo donó su M para engarzar en ella otras palabras y así hacer circular a su alrededor, con la arbitrariedad que da el signo, el acto lúdico de nombrar memorias, mujeres, Malvinas. M, entonces, como el imán al que se iban a ligar mesas redondas, muestras, conciertos, películas, danzas, teatro. M, dispositivo de memorias, siempre en plural, siempre heterogéneas, conflictivas, lacunares. Ahí, la historia del club de amas de casa en el barrio Manuelita: las mujeres nucleadas en la Unión de Familias Obreras, que se organizaron para que el barrio tenga un jardín de infantes y una escuela. Plantaron, y la muestra se complementa con semillas que quieren ir hacia otros barrios, para que nuevos fresnos den sombra y amparen historias. O la nueva obra del Elenco de Danzas de la Universidad, que festeja el umbral que significa el fin (o la puesta en suspenso) de la pandemia, como reencuentro vital y reparatorio. O El portazo, el estreno del Elenco de Teatro, que pone en escena la picardía popular y el humor insolente.
La M como imán atrajo muchas piezas, incluso libros y películas. Se presentó el detectivesco y fundamental libro de Cora Gamarnik sobre la Historia del fotoperiodismo argentino, entre 1965 y 1975, y una novela de Germán Pinazo, Memorias de Onoda, donde recrea una historia de ex combatientes de Malvinas. Cuatro décadas de la guerra de Malvinas y cinco de la masacre de Trelew, y esos hechos van quedando en las memorias sociales y merecen, una y otra vez, el esfuerzo reflexivo. Eugenia Guevara puso en escena una lectura performática de un libro que hace temblar: Veintiocho. Sobre la desaparición. Allí compone su escritura con la de su madre detenida-desaparecida. Ningún problema se retira, ningún conflicto se esquiva, todo es puesto en el montaje: el dolor, el silencio, la colaboración.
Si algo recorrió tantos esfuerzos –los que nombramos y otros– es producir un estado de conversación, que pueda implicar a las personas más jóvenes en el trato de hechos sucedidos cuando no habían nacido. Es una de las tareas de una universidad, ese poner a disposición lo heredado –una lengua, un saber profesional, una biblioteca, un acervo cultural–, sistematizarlo e invitar a que otres participen y lo dispongan.
Entre los intensos momentos de esta M que se dibujó colectivamente en marzo, está el acto de homenaje a Horacio González: una muestra fotográfica y el bautismo de la biblioteca de la Universidad con su nombre. Homenaje a quien fue amigo de esta institución pero también al gran anfitrión del mundo de los libros, al que dio clases, escribió, dirigió la Biblioteca Nacional, publicó revistas y editó obras, para despertar vocaciones, alimentar el pensamiento crítico, generar un disfrute en la tarea intelectual. En un viejo artículo, en la revista Fin de Siglo, González pensaba que la revolución no era algo que estaba en el pasado sino un resto siempre partido y donado, circulante. Tomaba la imagen de un hermoso relato de Louise Michel, militante de la Comuna de París, derrotada y desterrada en Nueva Caledonia. Allí estalla una rebelión indígena anticolonial y la mayoría de los desterrados se ponen del lado de Francia. Louise no: parte su echarpe rojo de comunera y se lo da a un rebelde. González piensa que ahí, en ese resto y no en una identidad original, está la revolución. De algún modo, esa idea de memoria circuló en esta M que fue buscando distintas texturas, imágenes, situaciones de conversación, obras culturales, porque nunca se trató de un original al cual guardar fidelidad sino de una incitación al esfuerzo colectivo por pensar juntxs qué hacer con los restos de nuestras memorias, duelos y deseos.
María Pia López
* Nota publicada el 13 de abril de 2022 en la revista Noticias UNGS.
Martes 12 de abril de 2022
“Premio Ensayo: Pensar Nuestra América con Categorías Propias”
El Centro de Integración, Comunicación, Cultura y Sociedad informa que se extiende el plazo para la recepción de trabajos del “Premio Ensayo: Pensar Nuestra América con Categorías Propias”, hasta el 1 de agosto del 2022.
CONVOCATORIA INTERNACIONAL
La Fundación Centro de Integración, Comunicación, Cultura y Sociedad (CICCUS) celebra 30 años de su creación, convocando a la presentación de trabajos originales, no necesariamente inéditos, comprometidos en el trabajo de conceptualizar la experiencia nuestroamericana que nos presente como interlocutores en el urgente y necesario diálogo de culturas.
El aniversario coincide con los 50 años de la Filosofía de la Liberación surgida formalmente en el II Congreso Nacional de Filosofía, celebrado en Córdoba (Argentina) en 1971, y con los 35 años de la Asociación de Filosofía Latinoamericana y Ciencias Sociales (ASOFIL).
Esta convocatoria quiere alentar a la exploración y puesta a prueba de palabras y construcciones conceptuales que otorguen sentido a aspectos de la vida subjetiva y comunitaria, artefactos culturales, prácticas, acciones, instituciones, productos o relaciones que conservan su riqueza y complejidad en un campo semántico que las lenguas dominantes desconocen, niegan o vacían de valor heurístico, lo que justamente es nuestro objetivo rescatar. Reconocemos la cada vez más fecunda y difundida producción académica y divulgativa de autores y grupos de investigación, que interrumpen el soliloquio de la colonialidad en sus múltiples y complejas dimensiones.
Para conocer bases y condiciones ingresar a https://www.ciccus.org.ar/premio/
Martes 12 de abril de 2022
En mayo se realiza el Censo 2022: con modalidad digital y presencial
Pandemia de por medio y luego de 12 años, vuelve a realizarse el censo en Argentina. En este caso, será bimodal: una parte podrá completarse hasta el 18 de mayo de 2022 a las 8 de la mañana, a través de censo.gob.ar; y la otra presencial el 18 de mayo con la visita de censistas en los hogares.
El censo está coordinado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y tiene como objetivo contar a todas las viviendas, los hogares y las personas de la República Argentina en un momento determinado. Silvina Viazzi, directora general de Difusión y Comunicación del Censo 2022, dialogó con FM La Uni sobre las novedades tiene este censo. "Este es el momento de sacar una foto de la República en términos demográficos", afirmó.
Respecto de las novedades, Viazzi explicó que responden a la demanda de información del autorreconocimiento, con categorías de descendencia e identidad: "Esto se suma a las tradicionales preguntas, para hacer comparaciones con las estadísticas históricas de los censos".
Si bien la obligatoriedad de la encuesta es un hecho real, los responsables apelan al deber ciudadano y es fundamental porque "es un derecho poder contar como estamos en un momento determinado para poder mejorar", resaltó Viazzi.
A continuación, la nota completa
Martes 12 de abril de 2022
Dolarización: la alquimia de un relato | Arnaldo Ludueña en Diagonales
"En el pasado, ha existido una actividad, que se extendió al menos hasta el siglo XVIII (sobre todo en Europa), la cual consistía en intentar transformar ciertos metales en oro. Este tipo de alquimia ha sido propuesta por ciertos charlatanes a reyes y nobles, a fin de conseguir financiamiento para sus supuestas investigaciones, con la promesa de generar riquezas. Sin embargo, no eran más que estafas (y por lo general, terminaron siendo descubiertos). En nuestros tiempos la alquimia toma otra forma, la de aquellos que proponen el establecimiento de una moneda extranjera en nuestro país en reemplazo de la moneda nacional, a fin de lograr una supuesta estabilidad en los precios y crecimiento económico."
A partir de esta analogía, el investigador docente del área de Economía Política del Instituto de Industria de la UNGS Arnaldo Ludueña analizó los discursos y propuestas de quienes quieren dolarizar la economía, en un artículo de opinión publicado por el diario Diagonales.
"Esta propuesta de dolarización ataca a las distintas formas de intervención estatal en la economía y en la sociedad, con el fin de fortalecer a aquellos sectores concentrados del mercado", concluye el economista.
Leer la nota completa
Diagonales | 12 de abril de 2022
Dolarización: la alquimia de un relato