Segundo Taller | 2010
Las derechas: las palabras y las cosas.
A modo de presentación
Ernesto Bohoslavsky y Olga Echeverría (1)
Este libro digital reúne algunas de las ponencias presentadas en el segundo Taller de Discusión “Las derechas en el cono sur, siglo XX” que se desarrolló en Tandil, el 3 de diciembre de 2010. Tanto la realización de ese segundo taller como la publicación de este libro con las ponencias allí presentadas son la continuación de una actividad que pusimos en marcha en julio del 2010, con la premisa de contactar a investigadores/as que tuvieran interés en poner en debate los conceptos y las estrategias usadas para estudiar las derechas de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. Como se señaló en la presentación de las Actas de ese primer taller, la intención era poner de manifiesto las dificultades y potencialidades halladas y los recursos a los que se echó mano para atender las cuestiones formuladas, así como definir colectivamente posibles temas y problemas de una agenda compartida para la investigación de las derechas en el Cono Sur en el siglo XX (Bohoslavsky, 2011).
Los textos aquí contenidos fueron escritos luego de que se realizara el taller, de manera tal de incorporar las preguntas y perspectivas surgidas durante la jornada.(2) Martín Vicente, Patricia Orbe, Juan Laideux, Laura Rodríguez y Dante Ganem han intentado reflejar algunas de las críticas y reflexiones que recibieron sus perspectivas en el momento de la exposición oral en el taller. Tanto el presente libro como el que contiene las ponencias presentadas en el primero de los talleres testimonia la vitalidad del campo de estudios de los actores de derecha en Argentina. En esa tarea han avanzado numerosos historiadores, sociólogos y politólogos que en muchos casos vienen desarrollando estas líneas de investigación de manera paralela y sin contactos entre sí. Esa pluralidad de investigaciones, sin embargo, no tenía hasta la fecha un ámbito específico de reunión (no hubo mesas sobre actores derechistas en las Jornadas Inter-Escuelas/Departamentos de Historia de 2009 y de 2011 ni en el evento de la Sociedad Argentina de Análisis Político de 2011).
Es por eso que desde el principio este taller se presentó como (y buscó constituirse en) un espacio específico por su temática y múltiple por las disciplinas que debían concurrir al análisis de esa problemática. El taller ha funcionado siguiendo la línea de promover la diversidad de orígenes disciplinarios, edades y trayectorias vitales de los participantes. En la medida de lo posible en los cuatro talleres realizados hasta el momento (2 en 2010, uno en 2011 y otro en 2012) se convocó a investigadoras/es de distintas generaciones, de la historia, de la sociología o la ciencia política, dispuestos a dejar de lado las certezas que provee la pertenencia a un campo disciplinario específico, y con voluntad de escuchar problemas y soluciones que pueden aportarle otros “gremios” vecinos.
El taller centra su interés en el proceso de investigación y no tanto en los resultados. Es decir, se preocupa principalmente por dar a conocer los problemas, las potencialidades y las dificultades halladas en el proceso de investigación de distintos sujetos, organizaciones e ideas caracterizadas (al menos caracterizables) como propias de la derecha. Esa preocupación nace de la convicción de que los resultados obtenidos en un proceso de investigación empíricamente acotado no son generalizables, y comúnmente resultan del interés de un grupo reducido de especialistas. En cambio, las dificultades metodológicas, las elecciones conceptuales y las formas de periodizar, si son desafíos intelectuales que suscitan solidaridades, impactos y posibles réplicas en sectores y temas más amplios de la investigación sobre temas sociales. Como lo que se expone es siempre un trabajo provisorio, que da cuenta de los límites encontrados y de las dudas surgidas, es que los textos incluidos en este libro se redactan después del taller y no antes.
Temas y problemas
Un taller que desde el vamos se denomina “de discusión” no tiene vocación programática, no aboga por la imposición de categorías y metodologías sino por ponerlas en debate a todas. Es por ello que el desarrollo de las jornadas y cada uno de los textos aquí incluidos apunta a problematizar y no a ofrecer descripciones llanas y realistas de actores de derecha. De todas las cuestiones tratadas, la que generó mayor número de intervenciones y de preocupaciones es la dedicada a la identidad de las derechas. ¿Hasta donde es válido el uso del concepto?, ¿cuáles son las dificultades que conlleva?, ¿qué caracteriza a una organización, un actor o una política de derecha? Si bien quienes impulsamos estos encuentros consideramos que los conceptos de derecha e izquierda siguen siendo válidos para comprender cosmovisiones y políticas (sociales, económicas, culturales) no pretendemos imponer a esos conceptos como los únicos viables y factibles de utilización. El taller no apunta a imponer el uso de la categoría como una contraseña inevitable para ingresar al campo de estudios, sino a testear su utilidad. De hecho, buena parte de la discusión que se dio en los talleres guardó relación con la pertinencia, los beneficios y las complicaciones de servirse de la categoría “derechas”, así como la incidencia de la historicidad y la dinámica de las tendencias de derecha.
Como puede suponerse en una actividad que hace hincapié en el debate sobre los estatus epistemológico y metodológico, un issue siempre presente es la necesidad de precisar qué es eso que llamamos derecha o derechas. Dentro de ese conjunto de interrogantes, los artículos incluidos en este libro apuntan a tres grandes cuestiones sobre las derechas:
- Lo que son las derechas. ¿Qué son las derechas?, ¿qué hace que las derechas sean de derecha? ¿Cuál es la esencia de las derechas? En este sentido, en el Taller se puso en discusión si es posible llegar a una definición no contingente, permanente y viable de aplicar a la variedad de posiciones históricamente desarrolladas. ¿Cómo identificar a las derechas? ¿El sostenimiento de la desigualdad entre las personas es criterio suficiente para definirlas? Bien podría decirse que la desigualdad es anterior al surgimiento de estas tendencias, pero precisamente ese es un punto que ellas señalan enfáticamente, concibiendo a la desigualdad como un dato “natural”, consustancial al orden humano. En ese sentido y como ha señalado Hobsbawm (1994:34), lo interesante es que para los sectores de derecha, todo intento de cambio social proveniente de sectores tradicionalmente considerados inferiores es experimentado por el que auto-considerado superior como un cuestionamiento del orden natural, una violación de la lógica social.
En los artículos que componen esta publicación se evidencia la diversidad de valores, creencias y representaciones que expresan los actores, prácticas y proclamas en análisis. Algunos de esos actores e ideologías fueron fervientemente antiliberales, antidemocráticos, antisemitas y sostenedores de teorías conspirativas. En ese sentido, los grupos católicos nacionalistas de la segunda mitad del siglo XX que estudia Patricia Orbe manifestaron una fuerte continuidad con los postulados de la naciente derecha argentina de principios de ese siglo. En tanto que otros sectores mostraron una mayor flexibilidad ideológica y no expresaron una negación inmanente de la democracia (de hecho como señala Laura Rodríguez en muchos casos, referentes principales pudieron desempeñarse tanto en dictaduras como en gobiernos legítimamente elegidos por la voluntad popular) ni postulados antisemitas ni antiliberales. Los trabajos de Dante Ganem y de Martín Vicente invitan a revisar el supuesto antiliberalismo consustancial de las derechas y ofrecen argumentos para repensar la dinámica y la historicidad de las articulaciones ideológicas y políticas.
Como puede suponerse, no es más sencilla la categorización de la llamada “derecha peronista” que estudia Juan Laideux que es, en sí misma, una aglomeración de agrupaciones y tendencias que reunía a actores provenientes del propio movimiento peronista y a otros que se suman considerándolo como un nuevo hacedor de sus intereses. De tal modo, impulsados por la coyuntura y los enemigos compartidos construyeron una concepción del peronismo y por lo tanto de sí mismos. A tal efecto recuperaron y potenciaron los rasgos autoritarios de esa concepción política, haciendo hincapié en la centralidad política del movimiento y del líder, pero sin echar mano a discurso antipopular que, con mayor o menor explicitud, podrían encontrarse en las otras organizaciones e idearios de las derechas contemporáneas argentinas.
¿Hay derecha sin un partido o alguna forma de institución que se asuma como tal? Es decir, ¿es posible o legítimo interpretarla como una actitud política, una vocación y una serie de prácticas que se ejercen más allá de los sistemas de gobierno adoptados y de los discursos públicos esgrimidos? En caso de aceptarse esa perspectiva, ¿los análisis deben tener en cuenta la “determinación” de una actitud mental, de una idea inspiradora, en una palabra del «alma» de quien se declara de derechas? (Cofrancesco, 1993). Es decir, al momento de señalar a un actor, una práctica o un proyecto como de derecha ¿puede apelarse, en palabras de Karl Mannheim, a supuestas actitudes de fondo, a intenciones profundas y estructurantes? Quizás por ese lado encontremos la posibilidad de definir al conservadurismo. Pero las derechas son un grupo de familias, algunas de las cuales son conservadoras, pero otras no.
En el taller, en algunos casos la preocupación no siguió el camino de ofrecer una definición de las derechas de naturaleza esencialista (por sus ideas) o estructural (por los intereses defendidos). Más bien se apuntó a mentral.
El trabajo de Juan Laideux aborda esa problemática, desde los puntos de vista teórico y empírico, a partir del análisis de la violencia paraestatal en la Argentina de los años setenta a través del estudio de la Concentración Nacional Universitaria y de la Juventud Sindical Peronista, es decir de la llamada “derecha peronista” que ejerció funciones represivas al amparo de Estado con grados relativos de autonomía. El autor expresa que el estudio de este tipo de organizaciones es fundamental para comprender el desarrollo de la violencia política y de la lógica política de la Argentina y que para ello es requisito analizar la conformacióostrar las potencialidades y los límites de un acercamiento relacional, que pusiera de manifiesto dónde está la derecha, en relación a otros actores (principal, pero no exclusivamente las izquierdas). ¿Dónde se la encuentra, dónde estaban sus militantes, hacia dónde iban sus redes? Lo que hacen las derechas. Aquí entraron las discusiones acerca de lo que permite saber de las derechas un acercamiento centrado en algunas de sus prácticas más habituales, como el autoritarismo y el elitismo. Un aspecto que recibió bastante análisis es el lugar de la violencia entre los discursos y las prácticas de las derechas a lo largo del siglo XX y, particularmente, en el ejercicio de la violencia paraestatal en la Argentina durante la década de 1970. Este aspecto, sin duda, debe desarrollarse más en la historiografía argentina que se dedica a las derechas. Diversas organizaciones de la década de 1960 como Tacuara tuvieron una notoria influencia de grupos vinculados al “nacionalismo integrista”: articulados con sectores sindicales y “tradicionales” del peronismo dieron años después a una forma política específica en la que la violencia (contra-revolucionaria) ocupó en lugar cn de dichas agrupaciones y su identidad política. En ese sentido, el artículo atiende a la confluencia de diversos sectores, provenientes de tradiciones también diversas, de la derecha que se manifestó (con sus modificaciones) a lo largo del siglo XX argentino y que dio por resultado un tipo de organizaciones específicas significativamente alejadas de los componentes pretendidamente aristocráticos de las derechas de la primera mitad del siglo XX.
- Las categorías vecinas. Esto nos conduce a otro problema, como es el de las categorías cercanas o superpuestas. Términos como nacionalismo, liberalismo y catolicismo son inevitables en un estudio sobre las derechas, pero no son sinónimos. Analizar experiencias concretas ya sean prácticas, proyectos o actores, implica atender a otras corrientes y tendencias, como el fascismo, el reaccionarismo o el liberalismo ¿Cuál ha sido la relación de los conservadores con el liberalismo, o mejor dicho con los liberalismos? La respuesta es eminentemente histórica y casuística. Más que bucear en el campo de una historia interna de las ideas que ponga de manifiesto las (in)compatibilidades y las (faltas de) coherencias entre liberalismo y conservadurismo, parece más atinado atender a coyunturas específicas. Por ejemplo, si miramos a la Argentina de la primera mitad del siglo XX podemos ver que el carácter crecientemente conservador del liberalismo y su fortaleza, sus ambigüedades y tensiones entre discursos y prácticas, hizo posible que los contactos con el mundo conservador fueran más estrechos, o al menos no tan conflictivos, como las definiciones genealógicas harían suponer. Lo cierto es que aquellos sectores de derecha que en las primeras décadas del siglo se declaraban antiliberales, no cuestionaban tanto al sistema “original” e ideal como camino desviado y contaminado que se había seguido. Pero además, es necesario decirlo, hay que estar atentos a la diversidad de rostros del liberalismo, a las distintas prácticas y constelaciones históricas a que dio lugar un modelo. En ese sentido, la implantación del neoliberalismo y su paradójica propuesta de libertad absoluta del mercado y un evidente conservadurismo en lo social, obliga a replantear las fronteras entre ambos idearios.
En ese camino avanza el texto de Martín Vicente (aunque no es una discusión ajena a los otros artículos que conforman esta publicación) al exponer una serie de preguntas sobre los contactos y tensiones entre liberalismos y conservadurismos, buscando especificar una matriz ideológica particular que denomina liberal-conservadora y que concibe como amalgamadora de las diferentes vertientes de las derechas argentinas. Dicho ideario liberal-conservador es entendido por Vicente como un lineamiento particularizado y coherente (diametralmente opuesto al liberal-reformismo) que promovió una salida autoritaria frente a una democracia que habría perdido su rumbo. Esa salida, entendida como políticamente justa pues se inspiraba en el ideal republicano (inspirado en el espíritu de la Constitución de 1853 y redimensionado ante la democracia de masas) actuaría como un freno a los posibles excesos populistas, la tiranía del número u otras amenazas de la democracia mayoritaria.
Los análisis de diferentes regímenes, experiencias y cosmovisiones también nos llevan, necesariamente, a establecer una lectura con otro actor político y usina ideológica, como es el catolicismo (en referencia a su estructura orgánica, a la jerarquía eclesiástica y sus intelectuales, porque también el catolicismo es plural). La iglesia católica se ha presentado como una institución de la Historia, defensora de la tradición y las jerarquías, a la vez que dotada de una asombrosa capacidad de adaptación a las nuevas realidades. Esa impronta ha calado profundamente en el pensamiento y la práctica de eso que llamamos “derechas”. Entre los múltiples grupos que dieron origen a la derecha contemporánea en Argentina, probablemente ha sido el catolicismo el que alcanzó mayor relevancia, impacto y poder a lo largo del siglo XX al establecerse la alianza entre la cruz, la espada y el dinero, cuyo acto simbólico fundacional fue el Congreso Eucarístico de 1934. El catolicismo ha tenido una indiscutible función legitimadora del orden y los gobiernos, pero también ha ejercido una notoria influencia en los planos social, cultural y de las vidas privadas. En ese sentido, las investigaciones sobre la incidencia de los sectores católicos en el sistema educativo y en la prensa, como las incluidas en este libro, permiten aproximarse a ese complejo entramado de tendencias que era el mundo católico. Partiendo del problema de la (auto)clasificación de los actores, se señalan aquí las dificultades que hay para llegar a un acuerdo monolítico respecto a cómo catalogar a los “católicos” y su relación con la “derecha” (liberal o nacionalista, extremista, moderada, conservadora y/o integrista). La presencia del componente “nacionalista” es un aspecto siempre presente en las reflexiones y estudios sobre las derechas y su presencia en el ámbito cultural y educativo, por lo cual el análisis de sus producciones discursivas puede permitir una aproximación al sentido que sus enunciadores le otorgaban a sus acciones, encuadradas en un marco de cultura política particular.
En ese sentido, Laura Rodríguez pone énfasis en mostrar la diversidad de los sectores católicos que participaron de proyectos que, genéricamente, podrían calificarse de derecha. El estudio del campo educativo muestra la presencia de algunas de esas figuras en diferentes dictaduras de la Argentina contemporánea. El texto de Rodríguez pone en palabras un aspecto ampliamente discutido en el taller al señalar la necesidad de estudiar empíricamente a los actores para identificar si efectivamente funcionaban como un grupo con espacios, imágenes y liderazgos compartidos a través del tiempo, aun con tensiones y conflictos.
Patricia Orbe, en su análisis de la prensa y las agrupaciones nacionalistas católicas argentinas entre 1955 y 1976, remarca la necesidad de aproximarse a las creencias, valores y conductas que estructuraron el sistema político del país atendiendo a las distintas representaciones sociales que produjeron y reprodujeron, así como a las prácticas que adoptaron para concretar sus intereses. Hace hincapié en la compleja trama de agrupaciones y espacios de sociabilidad de una nueva generación de católicos nacionalistas, emergidos al calor de la crisis política y de un tejido político internacional polarizado. Ese universo, amplio y muchas veces laxo, estaba constituido por intelectuales, militantes activos y adherentes, civiles y militares, sacerdotes y laicos, que en muchos casos actuó como un espacio de tránsito hacia distintos destinos políticos -partidarios y no partidarios- de diversa orientación en el complejo espectro de la derecha. El artículo busca poner en discusión la constitución de una red de sociabilidad nacionalista católica de notable influencia en la lucha político-ideológica de la Argentina entre 1955 y 1976, mediante su papel como formadores de opinión pública a través de diferentes instituciones universitarias y organizaciones políticas. Estos referentes del nacionalismo católico, sostiene Orbe, propugnaban un cambio institucional y cultural y buscaban presentarse como los líderes intelectuales y espirituales de esa transformación imperiosa para la sociedad argentina. De allí el interés por participar y marcar rumbos en las instituciones de educación superior e investigación.
- Los que son las derechas. Como se analizó en el taller y se refleja en este libro, resulta necesario prestar atención al rol que tienen los agentes estatales. Más específicamente, aparece como muy útil atender a la intersección entre las esferas privada y pública, a través de la decodificación de los diversos espacios ideológico-discursivos y del análisis de los actores sociales centrales. De esa manera, es posible comprender la producción de discursos ideológicos y las instancias que permiten y explican esa producción. Estos aspectos están presentes, principalmente, en el artículo de Dante Ganem, a través del sondeo sobre la posibilidad de realizar una trayectoria del liberal-conservadurismo y especialmente del neoliberalismo. El texto de Ganem busca poner en discusión la relación entre Estado y mercado o entre Estado y sociedad privada, las instituciones y los agentes que intervienen en la decisión de políticas analizando las competencias, las alianzas y los enfrentamientos, aun cuando estas posiciones sean contingentes y pasibles de modificaciones. En ese entramado estructural y conflictivo, Ganem se pregunta si los actores de relevancia estatal deben ser considerados especialmente como formadores y/o decisores de políticas. Para ello, analiza a los tecnócratas, expertos y technopols y su papel en la transmisión de conocimientos y políticas económicas en la democracia argentina entre 1983 y 2007. ¿Puede darse por sentado que aquellos individuos, reconocidos institucionalmente como máximos responsables del área son los efectivos tomadores de decisiones?, ¿no existe el riesgo de abordar el estudio de los actores como decisores unidireccionales, unívocos y siempre coherentes? Para salvar estas dificultades, el autor propone una perspectiva institucionalista complejizada y atenta a las particularidades del escenario sociopolítico contemporáneo que incorpore el estudio de los “expertos” (en las tres diferenciaciones categoriales formuladas) y la articulación entre su función pública y privada como profesional en relación al proceso de diagnóstico, evaluación y formulación de políticas.
Agradecimientos
Queremos agradecer el apoyo del Instituto del Desarrollo Humano de la Universidad Nacional de General Sarmiento y del Instituto de Estudios Históricos Sociales “Profesor Juan Carlos Grosso” de la Universidad Nacional del Centro y especialmente a la Secretaría de Investigación y Posgrado de la Facultad de Ciencias Humanas de esta universidad, que hizo posible la edición de este libro. También hacemos extensivo el reconocimiento a los profesores Lucas Bilbao y Jesica Peralta Aguirre por coordinar las mesas de discusión del taller, a Astrid Dahhur y Eugenia Erreguerena por colaborar en la organización y difusión del taller.
¿Cómo citar este artículo?
Ernesto Bohoslavsky y Olga Echeverría, “Las derechas: las palabras y las cosas.A modo de presentación”, en Ernesto Bohoslavsky y Olga Echeverría (compiladores): Las Derechas en el Conos Sur, Siglo XX. Actas del Segundo Taller de Discusión, Tandil, Secretaria de Investigación FCH-IEHS/UNICEN, 2012
ebohosla@ungs.edu.ar
Ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas de la Argentina y del exterior, es autora de Las voces del miedo. Los intelectuales autoritarios argentinos en las primeras décadas del siglo XX (2009) Ha dictado seminarios y cursos de postgrado en Universidades de la Argentina y es miembro de la Comisión Académica del Doctorado en Historia IEHS-FCH/UNICEN, del Comité editorial del Anuario IEHS (UNICEN-Tandil) y de la Revista (RE)Construcciones (CIH-UNRC-Córdoba).
olgaecheverria23@gmail.com
Bibliografía citada
Bohoslavsky, Ernesto, “Presentación” a Las derechas en el Cono Sur, siglo XX. Actas del Taller de Discusión, UNGS, 2011. http://170.210.53.25/areas/publicaciones/420/las-derechas-en-el-cono-sur-siglo-xx.html
Cofrancesco, Dino: Parolle della política, Lugarno, 1993
Hobsbawm, Eric, “La barbarie de este siglo”, Debats, núm. extra 50, diciembre de 1994.
Notas
1.- Ernesto Bohoslavsky, Universidad Nacional de General Sarmiento, CONICET. Olga Echeverría, IEHS- Universidad Nacional del Centro, CONICET.
2.- Germán Acosta y Ezequiel Grisendi participaron del taller, pero por razones personales no pudieron sumarse a este libro.