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Una propuesta para el estudio de las fundaciones políticas trasnacionales de derecha en América latina

Carlos Alfonso Pérez Ricart

I.

A continuación se esbozan algunas ideas propias y otras robadas a los participantes del tercer taller sobre las derechas en el Cono Sur[1]. Mientras el taller me permitió ver otras maneras en las que destacados “derechólologos” de América Latina y España interpretan los movimientos, historias y articulaciones de las derechas latinoamericanas, el libro de actas me permite, por otro lado, dejar constancia de las retroalimentaciones recibidas en el taller y de algún par de ideas que puedan resultar interesantes para un estudio metodológico de las fundaciones políticas trasnacionales de derecha en América Latina.

El objetivo del texto es presentar algunas opciones metodológicas para el estudio de las fundaciones políticas trasnacionales de derecha en América Latina. Es resultado de un primer proceso teórico hacia la construcción de mi tesis doctoral y de algunas conclusiones derivadas de un trabajo anterior (Pérez Ricart 2011). A modo de ejemplo tomo como base los casos de tres fundaciones que constituyen mi objeto de investigación doctoral: International Republican Institute (IRI) con sede central en Estados Unidos, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) con sede central en España y la Konrad Adenauer Stiftung (KAS) con centro en Alemania. Aun así, este ensayo no es ni el resultado de datos procesados de las fundaciones políticas ni un análisis concluyente de sus discursos, acciones y relaciones.

II. La(s) derecha(s)

Un seguimiento de la literatura académica dedicada al estudio de las derechas (Morresi 2011) nos obliga a aceptar sólo tres salidas posibles para una aproximación teórica: reconocer al término “derechas” solamente como impreciso y por tanto inútil en un trabajo académico (no tendría sentido este libro de actas), aceptarlo como válido y familiar para referirse a un conjunto de ideas inamovibles y perfectamente claras (tampoco estaría escribiendo estas líneas) o, como creo que todos los participantes de tres talleres de discusión sobre las derechas hasta ahora realizados estuvieron de acuerdo; esto es: aceptando sus limitaciones, formulando definiciones operativas, reconociendo marcos relacionales, entendiendo estructuras sociales siempre perfomativas, analizando grupos, tiempos, discursos y organizaciones precisas. Yo me decanto por la tercera y por ello mi propuesta es, en detrimento de una disquisición general de las derechas, realizar una definición operativa del objeto a estudiar. Así, una primera aproximación hacia cualquier estudio sobre las derechas debe comprender la imposibilidad de estudiar a la derecha como un ente monolítico en favor de un entendimiento mucho más amplio de constelaciones de derechas en donde el análisis de una con otra podrá llevarnos, con suerte, comparación y rigor, a la tal ansiada inferencia descriptiva (King, Keohane, y Verba 2000). No será esta, pues, una investigación de la derecha sino de una derecha.

Bajo ese entendido, mi proyecto de investigación (y este ensayo, en particular) nacen del reconocimiento de que existen ideas que se contraponen a lo que hoy conocemos como “modernidad” pero que no necesariamente son consecuentes entre sí. La teoría de las mentalidades, por ejemplo, abre un campo teórico en el que se aceptan discursos que, abrevando de la misma fuente, muestran contradicciones en sí mismos. Así, a reserva de avanzar en la formulación de un concepto más completo, podemos ubicar a las fundaciones transnacionales de derecha como aquellas que explícita o implícitamente manifiestan su adherencia a principios muy claros, entre ellos, el valor del mercado, el “respeto” a la “familia tradicional”, la gerencialialización de la política o, en su defecto, el rechazo combativo a lo informal, a las reivindicaciones que proclaman la subjetividad del cuerpo, a lo colectivo y en general a lo público.

III. Fundaciones trasnacionales de derecha. Preguntas de investigación e hipótesis

Utilizo el concepto de “fundación política transnacional” para etiquetar cualquier organización con presencia física y redes delimitadas con al menos un actor no estatal y con trabajo político al menos en dos Estados nacionales (Nye y Keohane 1974) y cuyas relaciones mantienen el rasgo distintivo de conformarse a partir de discursos comunes, convicciones o valores –principled ideas– (Keck y Sikkink, 1999). En cuanto al interés particular de estudiar la presencia de la KAS, FAES e IRI en América Latina hay mucho que decir: las tres mantienen una oficina de interés en al menos tres países de América Latina, una estrategia política sistemática a corto y largo plazo y una visión de la región como plataforma de despegue inmejorable para sus ideas. Son, las tres, representantes de los principales partidos conservadores de sus respectivos países y, por tanto, actores fundamentales, en las relaciones que mantienen sus gobiernos nacionales con América Latina. Por si eso fuera poco, una investigación muy preliminar de los vínculos de varias organizaciones latinoamericanas con el exterior apunta a una fuerte interacción transnacional de muchas de ellas con KAS, FAES e IRI. No hay, además, y hasta donde sabe el que escribe, ningún estudio sistemático que haya analizado sus políticas transnacionales hacia América Latina.

Tomo estos casos de estudio porque las tres comparten características que yo asocio al núcleo central de pensamiento de las derechas. A saber, un fuerte sentido nacional, cierta predisposición hacia las ideas de libertad en detrimento de las igualitarias, un reconocimiento explícito al trabajo eclesiástico como eje rector de la sociedad y una clara visión económica que privilegia la mínima intervención posible del Estado. A pesar de eso (o tal vez, precisamente por eso) las tres organizaciones han construido con relativo éxito una imagen altruista, generosa y ajena a intereses creados. Así y todo, las tres fundaciones son muy similares en la ambigüedad con la que se presentan frente a los distintos circuitos socio-comunicacionales en los que trabajan. Dependiendo del lugar en el que participan se presentan como organizaciones partidistas, fundaciones autónomas, ONGs, think tanks, fundaciones filantrópicas, organizaciones pro derechos humanos o asociaciones Civiles sin fines de lucro.

La pregunta sobra la cual inquiero es: ¿a través de qué mecanismos de acción e interpretaciones de la realidad han intentado estas fundaciones intervenir en la formación de opinión pública y en la toma de decisiones políticas en América Latina? Aquí, con el término “mecanismos de acción” me refiero, en el contexto de la investigación, básicamente a dos formas de intervención: la orientación de recursos hacia propósitos compartidos en defensa de ciertos valores y a la organización de centros de estudio de políticas públicas (think tanks). Con “interpretaciones de la realidad” nombro al conjunto de fases de cualquier proceso cognoscitivo: la observación fenomenológica, la formulación de supuestos, la instrumentalización de los mismos y el análisis de los resultados.

Dicho en una frase, el debate central gira en torno a las motivaciones, beneficios y consecuencias de estas fundaciones –representantes de una, y sólo de una, forma en la que se manifiesta la creciente interacción de la política nacional e internacional– en la construcción de un orden social y económico que desde hace varios años ha modificado significados de, entre otras cosas, conceptos tan importantes para el devenir nacional como son: seguridad, mercado, autoridad, democracia, formalidad y Estado. Por considerar trascendentes los cambios económicos y políticos ocurridos durante el periodo 1982-1998 (sobre todo en términos de desregulación económica y “normalidad democrática” en la mayor parte de América latina), limitaré mi estudio a ese lapso.

Una aclaración me parece necesaria: No se trata de comparar las modalidades de trabajo de las fundaciones entre sí; se trata, por el contrario, de que una complementariedad de datos me lleven, si no a generalizar comportamientos, sí a explicar ciertos mecanismos de intervención transnacional por parte de fundaciones transnacionales de derecha en América Latina.

Algunas de las preguntas básicas que la investigación se plantea son:

a)     ¿cómo se encuentran organizadas las estrategias dirigidas a América Latina?

b)     ¿cómo se estructura su discurso (temas, argumentos, recursos retóricos, etc.)?, ¿qué continuidades y rupturas muestra a través del periodo de análisis?, ¿qué diferencias existen entre el discurso de las tres fundaciones?

c)      ¿de qué prácticas y estrategias se sirven para ganar influencia política (seminarios, publicaciones, concursos, apariciones en los medios, etc.)?

d)     ¿con quienes se encuentran relacionados las fundaciones y a través de qué tipo de vínculos (políticos, económicos e ideológicos)?

Algunas preguntas más específicas son:

a)      ¿bajo qué circunstancias, internas y externas, logran sus objetivos o fracasan las coaliciones y los actores transnacionales que intentan modificar las políticas relativas un asunto específico?

b)      ¿Cómo modifican los cambios estructurales internos la estrategia y el discurso de las fundaciones transnacionales a lo largo de los años de estudio?

c)      ¿Existe causalidad entre la relación que llevan con América Latina los gobiernos de los países de origen de cada fundación y los alcances y/o límites del las fundaciones con respecto a América Latina?

Una hipótesis general del trabajo sugiere que las tres fundaciones políticas transnacionales que abarca el estudio han producido y articulado con éxito distintas formulaciones sintéticas de sentido descriptibles y diferenciables (que prefiero llamar representaciones sociales) que, al vincularse exitosamente con distintos actores latinoamericanos, han logrado penetrar en distintos circuitos socioculturales legitimando un proceso de políticas públicas que desde los años ochenta a la fecha parece, sino hegemónico, cuando menos dominante. Sin embargo, el éxito o fracaso de ese proceso de generación de hegemonía ha dependido de tres variables: de las estructuras internas de los Estados latinoamericanos (acuerdos normativos + organización de instituciones políticas y sociales + “cultura política”), del grado de institucionalización e imbricación internacional que mantiene cada uno de los Estados nacionales dentro del “sistema mundo” en el que participan y, en tercer lugar, de la capacidad de las fundaciones para construir sus propias representaciones de sentido a través de la formación de diferentes redes o coaliciones internas con actores nacionales.

A todo esto, sin embargo, se le debe anteponer una aclaración: la cada vez mayor presencia relativa de las fundaciones en América Latina no significa necesariamente una reducción de la capacidad estatal ni un aumento del poder de las fundaciones sobre el Estado. Esa lectura me parece simplista; por el contrario, todo apunta a que lo que aparentemente es una competencia por la autoridad dentro de un campo determinado puede convertirse, en realidad, en otra forma de legitimación de un sistema político o económico pero ahora con diferentes condiciones (Higgot, Underhill y Bieler 2000). Pregunta retórica: ¿es este un proceso de derechización?

IV. La importancia de estudiar a las fundaciones políticas trasnacionales

A)    Aunque cada vez es mayor el número de trabajos académicos que combaten la ontología estatista imperante en el campo de las relaciones internacionales (la tendencia a unir Estado, territorio y autoridad como una misma cosa y a percibir lo sistémico y lo interno no sólo como puntos de partida oportunos para dividir el mundo social, sino como esferas reales y ontológicas) y que sugieren la necesidad de reconsiderar la relación entre distintos elencos de fuerzas globales y locales reivindicadoras de autoridad en diferentes ámbitos y según diferentes criterios de legitimación (Barnett 2008, 9–30), sólo unas pocas publicaciones se han centrado en el tipo de influencia que alcanzan (Abelson 2007, 15–50) y en las vinculaciones concretas que mantienen con sus pares. En comparación con los estudios de casos de otras regiones (Brucker 2007; Dakowska 2005), la bibliografía dedicada a las relaciones entre fundaciones de derecha europeas y latinoamericanas es todavía incipiente (Walpen 2004; Plehwe 2001; Plehwe et al. 2000).

B)     El proceso de internacionalización de las dinámicas nacionales es la principal dimensión política de la globalización. Sin embargo, hasta hace poco tiempo, el estudio de las relaciones transnacionales estuvo centrado en las organizaciones económicas entregadas a la obtención de ganancias materiales. Con los años, empero, el trabajo de iglesias, partidos políticos, organizaciones de derechos humanos, instituciones filantrópicas o de asistencia dieron un nuevo significado casi siempre positivo al entendimiento que los académicos tienen de ellas (Price 1998). Por ello, es necesaria la proliferación de trabajos que cuestionen el hecho de que de estas intervenciones resulte algún grado de “empoderamiento de la sociedad civil” (Loaeza 2004) y que pongan sus miras en la importancia que tuvieron (y tienen) las fundaciones durante el proceso de cambio (de nuevo: ¿de derechización?) del paradigma político y económico que América Latina sufrió desde la década de 1980.

V. Estrategia metodológica

Si es cierto que las identidades se construyen a partir de prácticas y discursos, la estrategia metodológica se deberá centrar en rastrear empíricamente los caminos concretos que sigue el “proceso de derechización” y los límites materiales e ideológicos (Keck y Sikkink, 1999) que tiene esa construcción en cuanto al contexto histórico y político latinoamericano. De ahí que un objetivo claro sea el de aclarar los mecanismos de acción e interpretaciones de la realidad de las fundaciones. Para aproximarme a ambos horizontes de investigación, me planteo utilizar fundamentalmente tres métodos:

Análisis de discurso

Si la cantidad de materiales publicados y financiados es impresionante, más lo son los datos expresos (lo que nos quieren decir) y latentes (lo que no se pretende) que albergan los textos que las fundaciones han grabado, editado, traducido o escrito. De ahí que sea necesario privilegiar, luego de una primera lectura, una selección de textos significativos que en sí mismos sean también representativos de los demás. Se propondrá después una metodología que suponga una combinación de comprensión crítica con aproximación estadística. Esto es: aprovechar las herramientas que ofrece la vertiente cuantitativa del análisis discursivo (análisis de correspondencias múltiples, análisis lexicológicos, análisis factoriales) con la rama cualitativa (análisis semántico, de intensidad y/o de árbol genealógico).

Análisis documental

Como herramienta complementaria al análisis del discurso que se concentra en los mensajes comunicativos, el análisis documental se limita al contenido. Empero, se antoja imprescindible inmiscuirse, a partir del análisis de documentos internos, en los aspectos organizativos, las estrategias y los vínculos que las fundaciones desarrollan. El análisis documental servirá, además, para sistematizar y clasificar de forma temática y cronológica los textos.

 

Análisis de redes

Para analizar relacionalmente las estructuras de poder, resulta imprescindible adentrarse en las conexiones y canales de interacción que estructuran los diferentes actores (no necesariamente otras fundaciones: también actores estatales, universidades, centros de estudio, intelectuales) generando nuevas esferas de autoridad. Para ello resulta útil el análisis de redes para explicar la acción y racionalidad de los sujetos a estudiar. El tamaño de la investigación obliga a utilizar todos los métodos que cobija el término. Así, se logrará considerar los vínculos entre las personas, el contexto de sus elecciones alternativas resultantes de la intersección de ámbitos relacionales (Granovetter 1973) así como calibrar la morfología de la red, su densidad, duración, frecuencia, estabilidad y sentido (Emirbayer y Goodwin 1994) El análisis servirá también para catalogar los diversos modos de relación posibles: cooperación, coalición y/o coordinación y diferenciar el marco en el que dan las relaciones (Roger y Whetten 1982; Rhodes y Marsh 1992; Porras 2001). Por otro lado, puede ser también útil para explicar el por qué de cierta toma de decisiones, el problema de agente principal (Lowry 1999; Lake 2003), los flujos financieros (Jenkins 1983) y la forma institucional que toman las organizaciones (Powell y Dimaggio 1991).

 

VI. Consideraciones finales

Aquí se presentaron solamente algunas herramientas metodológicas y referencias bibliográficas útiles para emprender trabajos sobre fundaciones políticas trasnacionales de derecha en América Latina. Aunque utilicé como ejemplo a mis propios objetos de investigación y los métodos que pretendo seguir para dilucidarlos, lo que aquí se esbozó tuvo la intención de servir y alentar otros estudios sobre actores similares. De ahí que no haya procesamiento de datos ni resultados puntuales de mi investigación empírica. Sin embargo, de lo que aquí afirmado, me parece importante rescatar:

1)      La necesidad de estudiar a las derechas siempre desde un marco relacional. Los estudios de caso resultan útiles para describir comportamientos, identificar relaciones y establecer constantes que, en estudios comparados, puedan ofrecernos algún tipo de inferencia descriptiva. Otros textos contenidos en este volumen apuntan en esta dirección.

2)      La pretensión de trascender los marcos de análisis exclusivamente locales o nacionales aún demasiado usuales en los estudios sobre las derechas. Es obvio que en las sociedades contemporáneas no existen procesos sociales aislados. Aún aquellos circunscritos a las fronteras nacionales deberán reconocer las limitaciones teóricas que implican esos análisis. En ese sentido, aplaudo la referencia a Cono sur que aparecen en el título de este libro.

3)      La importancia de las fundaciones políticas trasnacionales como agentes de construcción de sentido, herramientas de producción y movilidad de ideas. Sus actividades, relaciones y discursos han quedado en un limbo académico que provoca que ni internacionalistas ni estudiosos de las ideas se ocupen de sus actividades.

4)      La utilidad del análisis discursivo, el análisis de documentos y análisis de redes como herramientas metodológicas útiles para inquirir en los mecanismos de acción e interpretaciones de la realidad de las fundaciones políticas trasnacionales.

Si lo aquí presentado resulta suficiente para acercar luz al estudio de las derechas, entonces estas páginas habrán cumplido su objetivo. Lo demás es lo de menos.

¿Cómo citar este artículo?

Pérez Ricart, Carlos Alfonso, “Una propuesta para el estudio de las fundaciones políticas transnacionales de derecha en América latina”, en Bohoslavsky, Ernesto y Echeverría, Olga (comps.) Las derechas en el Cono sur, siglo XX. Actas del tercer taller de discusión. Los Polvorines, Universidad Nacional de General Sarmiento, 2013. E-book

Bibliografía

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Brucker, Matthias (2007) “Trans-national Actors in Democratizing States: The Case of German Political Foundations in Ukraine”. Journal of Communist Studies and Transition Politics, v. 23 n. 2, pp. 296-319.

Dakowska, Dorota (2005) “German Political Foundations: Transnational party go-betweens in the process of EU enlargement”. En: Wolfram Kaiser y Peter Starie (eds.), Transnational European Union, London, Routledge, pp. 150-169.

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Granovetter, Mark (1973) “The strength of weak ties”, American journal of sociology, v. 78, n. 6, pp. 1360–1380.

Higgot, Richard, Geoffrey, y Andreas Bieler, eds. (2000) Non State Actors and Authority in the Global System. Routledge, Londres.

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Lake, David (2003), “International Relations Theory and Internal Conflict: Insights from the Inters-tices”, International Studies Review, v. 5, n. 4, pp. 81-89.

Loaeza, Soledad (2004) “La diplomacia blanda alemana. La Konrad Adenauer Stiftung y la democratización mexicana”, Foro internacional, v. 44, n. 1, pp. 5–28.

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Morresi, Sergio (2011), “Un esquema analítico para el estudio de las ideas de derecha en Argentina (1955-1983)”, en Ernesto Bohoslavsky (comp.). Las derechas en el Cono Sur, siglo XX. Actas del Taller de Discusión, Universidad Nacional de General Sarmiento, Los Polvorines. Disponible en http://170.210.53.25/cm/uploaded_files/file/publicaciones/las_derechas/

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Walpen, Bernhard (2004) Die offenen Feinde und ihre Gesellschaft. Eine hegemonietheoretische Studie zur Mont Pelerin Society. Hamburg: VSA-Verlag.


[1] Tres únicas ideas en esta nota al pie. 1) Lo obvio y urgente: agradecer la invitación que me hizo Dr. Ernesto Bohoslavsky para participar en el taller y en el libro de actas del que estos párrafos forman parte. 2) Agradezco enormemente el apoyo del proyecto de investigación en el que participo: Entre Espacios (Zwischen Räumen) cuyo financiamiento y sostén académico me permitieron asistir al taller. 3) La ponencia presentada en el taller llevó el nombre de “Fundaciones transnacionales: ¿una opción derechista de apropiación del espacio público? El caso mexicano 1994-2011”. Lo que aquí se presenta es una versión ampliada de lo dicho entonces. El cambio de título es sólo una metáfora de esa transformación.

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